El moho es un problema común en el hogar y peligroso para la salud: vea cómo evitarlo

El moho, un hongo común que se encuentra en ambientes húmedos y mal ventilados, puede representar graves riesgos para la salud, especialmente para personas con problemas respiratorios, alergias e inmunidad comprometida. Sin embargo, a menudo se trata simplemente como un problema estético en el hogar.
Fácilmente presentes en superficies como paredes y techos, ropa, alimentos e incluso en el aire, algunas especies de moho producen toxinas dañinas para el cuerpo humano , que al ingresar a las vías respiratorias pueden causar dolores de cabeza, fatiga, dificultad para concentrarse, entre otros síntomas.
En individuos inmunodeprimidos, ciertos tipos de moho , como el Aspergillus , pueden ser aún más graves, provocando infecciones pulmonares o ataques de asma, por ejemplo.
“Las personas que conocen su condición clínica, ya sean alergias respiratorias o inmunidad comprometida, deben estar atentas a síntomas como tos persistente, dificultad para respirar, secreciones nasales de aspecto purulento, fiebre y dolor de cabeza”, advierte Antonio Carlos Cedin, otorrinolaringólogo de BP – A Beneficência Portuguesa de São Paulo.
Para evitar la aparición de moho la principal medida es controlar la humedad del ambiente. Mantenga una ventilación adecuada, utilice deshumidificadores y evite la acumulación de materiales que retengan humedad, como papel y telas.
La atención médica es esencial y los síntomas persistentes relacionados con la exposición al moho deben ser investigados por un profesional médico.
En lugares con mucha humedad, el uso de pinturas antimoho y productos antihongos puede ayudar a prevenir el problema. Si ya hay moho, su eliminación debe realizarse con productos específicos, como lejía diluida, evitando la inhalación directa de esporas durante la limpieza.
Cómo prevenir el mohoLa mejor manera de evitar los problemas causados por el moho es prevenir su proliferación. Para ello es importante:
- Mantenga los ambientes limpios y secos: limpie periódicamente las superficies con agua y jabón y, si es necesario, utilice productos de limpieza específicos para eliminar el moho.
- Ventile las habitaciones: abra puertas y ventanas para permitir la circulación del aire, especialmente en lugares húmedos como baños y cocinas.
- Evite la acumulación de humedad: no deje ropa mojada o húmeda en interiores y evite la acumulación de agua en desagües y macetas.
CNN Brasil