Galletas, helados, cereales... Los alimentos procesados ​​pueden provocar una muerte prematura.

Como parte del estudio, cuyos resultados fueron publicados en el "American Journal of Preventive Medicine", los científicos examinaron encuestas sobre hábitos alimentarios y datos sobre causas de muerte de personas de entre 30 y 69 años en Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, México, Inglaterra y Estados Unidos.

En su investigación, los científicos relacionaron alrededor del 14 por ciento de las muertes prematuras en Estados Unidos y el Reino Unido con el daño causado por estos alimentos, donde es común un mayor consumo de alimentos ultraprocesados ​​que contienen edulcorantes y altos niveles de azúcar, grasas saturadas y sal.

En países como Colombia y Brasil, donde se consumen menos alimentos ultraprocesados, los científicos descubrieron que estos alimentos están relacionados con alrededor del 4 por ciento de las muertes prematuras.

Con base en estos datos, los científicos afirmaron que aproximadamente 124 mil muertes prematuras en los EE. UU. en 2018 podrían estar relacionadas con el consumo de alimentos excesivamente procesados, mientras que en el Reino Unido esta cifra podría rondar las 18 mil.

Los científicos afirmaron que, como resultado del estudio, no se puede concluir que los alimentos demasiado procesados ​​causen directamente la muerte prematura, y enfatizaron que factores como el nivel de ejercicio y el estilo de vida de una persona también juegan un papel importante.