El tribunal de Kavaklı ordenó detener la masacre de la naturaleza

Continúa el proceso judicial sobre la demanda de cancelación de la licencia en la lucha que lleva a cabo el pueblo contra las minas en la aldea de Kavaklı, en el centro de Hakkari. La resistencia jurídica y práctica de larga data de los habitantes de Kavaklı y de los defensores del medio ambiente entró en una nueva fase con la decisión de suspender la ejecución dictada por el Tribunal Administrativo Van 5. En la demanda presentada por los abogados exigieron que se paralicen por completo las actividades mineras y se cancele la licencia.

El tribunal sólo ordenó la suspensión de actividades por ahora. La solicitud de cancelación de la licencia se evaluará a futuro. En declaraciones a ANKA sobre el tema, el portavoz de la aldea de Kavaklı, Salih Kurt, señaló lo siguiente:

Esto comenzó en 2007. En ese entonces, habían obtenido una licencia para uno o dos lugares alejados del arroyo. Se habían excedido del área autorizada y habían destruido por todas partes. Se produjo una masacre de la naturaleza. La gente se rebeló. Más tarde, los tribunales decidieron detener las actividades. Incluso el ministerio tomó una decisión. Se decidió detener las actividades. La gente estaba contenta. Claro que, dado que las viviendas de miles de personas fueron destruidas, la mayoría no puede regresar a la aldea. ¿Por qué? Porque ya no queda espacio vital.

"EL PUEBLO GANÓ"

Mientras la gente pastaba y alimentaba allí durante meses a miles de cabezas de ganado pequeño, ya no podían entrar en su propia tierra, en su propio linaje, ni en sus propios arroyos. ¿De donde? Porque lo habían dividido en parcelas. Se dijo que este lugar es una operación minera y no se puede entrar. Incluso la apicultura, una de las fuentes de alimentación más naturales, ha terminado aquí. La agricultura, especialmente los cultivos, ya no podían producir rendimientos debido a todo ese polvo y veneno. Fue grato que el tribunal haya tomado esta decisión. “El pueblo ganó, sí, el pueblo ganó”.

Fuente: ANKA