El rechazo a las vacunas aumenta: ¡la salud pública está en riesgo!

El especialista en salud pública, el profesor Dr. Nur Baran Aksakal, enfatizó que la disminución de la confianza en las vacunas y el creciente rechazo a las vacunas a escala mundial en los últimos años plantean graves riesgos para la salud pública, y que esta situación se está volviendo aún más complicada debido a la influencia de afirmaciones infundadas que se basan en rumores en lugar de evidencia científica y se difunden rápidamente en las redes sociales.
El Prof. Dr. Aksakal afirmó: «La inmunización es un método que fortalece el sistema inmunitario para proteger a las personas contra las enfermedades. La inmunización se divide en dos: natural y adquirida: la inmunidad natural se desarrolla tras padecer una enfermedad, mientras que la inmunidad adquirida se obtiene mediante vacunas. Las vacunas son el método de inmunización adquirida más común y desempeñan un papel fundamental en la prevención de enfermedades infecciosas».
El Prof. Dr. Mehmet Özcan afirmó que el aumento de la reticencia y el rechazo a las vacunas, especialmente en las vacunaciones infantiles, supone una gran amenaza para la salud pública. El Dr. Aksakal afirmó: «El aumento del rechazo a las vacunas no debe considerarse únicamente una preferencia individual. Esta situación puede debilitar la inmunidad comunitaria y provocar la reexpansión de enfermedades prevenibles como el sarampión y la tos ferina, aumentando así el riesgo de epidemias. Si bien en el pasado se produjeron grandes pérdidas debido a estas enfermedades, estas se han controlado en gran medida gracias a las vacunas. Sin embargo, la falta de información, la desinformación y la creciente confianza en fuentes no científicas están minando la confianza en las vacunas».
Según la Organización Mundial de la Salud, los programas de vacunación salvan millones de vidas cada año. El Prof. Dr. Aksakal afirmó: «La vacunación infantil ha eliminado en gran medida enfermedades mortales como el sarampión, la polio y la difteria. Las vacunas administradas durante el embarazo desempeñan un papel importante en la reducción de la mortalidad neonatal, protegiendo la salud tanto de la madre como del bebé. Los programas de inmunización adecuados previenen epidemias al proteger no solo a las personas, sino también a toda la sociedad».
Para proteger la salud pública y prevenir posibles epidemias, es de gran importancia aumentar la alfabetización sanitaria entre todos los segmentos de la sociedad y proporcionar información precisa a la luz de hechos científicos. En este sentido, se debería determinar una hoja de ruta específica para nuestro país y llevar a cabo una campaña integral de concienciación pública. Los científicos, las autoridades sanitarias, las instituciones educativas y los medios de comunicación deben actuar en colaboración para eliminar la falta de información sobre la vacunación y controlar los crecientes casos de rechazo a las vacunas; “Se deben implementar estrategias de comunicación transparentes y científicas que generen un ambiente de confianza en la sociedad”, afirmó.
El Prof. Dr. Aksakal dijo que las vacunas no solo protegen a las personas contra las infecciones, sino que también refuerzan la inmunidad comunitaria, y que las vacunas son vitales, especialmente para los bebés, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas que tienen sistemas inmunológicos débiles.
El Prof. Dr. Aksakal afirmó: «Nuestra arma más poderosa en la lucha contra las pandemias y epidemias es detener la propagación de enfermedades infecciosas garantizando la vacunación de la sociedad. El calendario de vacunación infantil en Turquía es un programa integral, desarrollado y de primera clase. Este programa, ofrecido gratuitamente por el Ministerio de Salud, protege a las personas contra numerosas enfermedades, desde la neumonía hasta la hepatitis, la difteria y la tos ferina, durante la infancia y la niñez, garantizando así la salud pública».
Sin embargo, para mantener este éxito, es necesario intensificar los esfuerzos de concienciación para evitar que el rechazo a las vacunas alcance niveles críticos. El acceso a información precisa basada en hechos científicos es la base de una sociedad sana. Las vacunas salvan vidas, pero el rechazo a las vacunas abre la puerta a las epidemias. “Quiero recordarles una vez más que las vacunas son indispensables para la salud individual y social, e invito a todos los sectores de la sociedad a ser conscientes de la vacunación”, afirmó.
El Prof. Dr. Aksakal afirmó: «Uno de los conceptos erróneos más comunes en la sociedad es la creencia de que las vacunas causan enfermedades. Sin embargo, las vacunas no causan enfermedades; al contrario, preparan al cuerpo para las enfermedades mediante el entrenamiento del sistema inmunitario. Si bien algunas vacunas no pueden prevenir completamente las enfermedades, pueden reducir su gravedad y duración, y prevenir la muerte. Otro error común es que se desconocen los efectos secundarios a largo plazo de las vacunas».
Sin embargo, las vacunas se aprueban y se ponen a disposición después de años de investigación clínica. Al mismo tiempo, las vacunas se encuentran entre los productos médicos más estrictamente regulados del mundo. Se somete a pruebas de seguridad en muchas etapas, desde la producción hasta la aplicación. Las investigaciones realizadas hasta la fecha demuestran que las vacunas son extremadamente eficaces y seguras para prevenir enfermedades. "La eliminación casi completa de enfermedades como la polio demuestra el éxito de las vacunas", afirmó.
El Prof. Dr. Aksakal afirmó: «Las tecnologías de vacunas más recientes incluyen vacunas proteicas que generan inmunidad utilizando partes inocuas de microbios patógenos; vacunas producidas en células especiales en el laboratorio; vacunas avanzadas diseñadas para introducir mejor los microbios en el sistema inmunitario desde sus superficies externas; tratamientos que proporcionan anticuerpos protectores directos contra enfermedades, como los anticuerpos monoclonales; y vacunas multipropósito que protegen contra más de un patógeno simultáneamente. Estas nuevas tecnologías buscan brindar una protección más sólida y segura contra diversas enfermedades infecciosas».
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