El presidente de Turkish Airlines habla sobre el poder blando, el crecimiento de la flota y la visión 2033

Turkish Airlines no solo está construyendo una aerolínea, sino que también está construyendo influencia. De cara a su centenario en 2033, la aerolínea está perfeccionando su estrategia de poder blando.
Turkish Airlines se ha definido desde hace tiempo como algo más que una simple aerolínea de bandera. A medida que la compañía se acerca a su centenario en 2033, redobla sus esfuerzos en una estrategia que prioriza la diplomacia cultural tanto como el flujo de caja.
La aerolínea, propiedad en un 49% del fondo soberano de inversión de Turquía, no ha ocultado sus ambiciones globales. Ya vuela a más países que cualquier otra aerolínea, pero no se detendrá ahí. "Nuestro objetivo es alcanzar una flota de más de 810 aviones para 2033", declaró su presidente, Ahmet Bolat, a Skift. De concretarse, esto se sumaría a los 480 aviones que la compañía opera actualmente.
Un pedido masivo de hasta 350 aviones de Airbus, anunciado en diciembre de 2023, es uno de los ejes de esta expansión.
Sin embargo, el mensaje general de Bolat no es el crecimiento por el crecimiento mismo. A pesar de sus ambiciosos objetivos para 2033, la aerolínea está reduciendo su trayectoria de crecimiento.
No vamos a crecer como antes. Antes, crecíamos alrededor del 13 % [anual]. Ahora, nuestra tasa de crecimiento se ha reducido al 7-8 %. Así que no serán 10 [nuevas] ciudades al año. En la próxima década, estamos considerando unas 30 o 35 nuevas ciudades en total.
Bolat dijo que la expansión también se verá impulsada por frecuencias mejoradas a destinos existentes para hacer que los tiempos de tránsito sean aún más eficientes.
skift.