Si pones estos alimentos en el congelador, se echarán a perder instantáneamente, así que no los conserves durante más de unos pocos días.

Las verduras de hoja verde con alto contenido de agua, como la lechuga, la rúcula y el perejil, no son aptas para congelar. Su estructura celular se daña durante el proceso de congelación y se vuelven blandas al descongelarse. Si sueña con una ensalada fresca y crujiente, mejor guarde estas verduras en el refrigerador en lugar del congelador. Si desea conservarlas durante más tiempo, puede mantenerlas frescas durante unos días lavándolas y secándolas en recipientes herméticos en el refrigerador.
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