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No dejes que tu cuerpo se oxide

No dejes que tu cuerpo se oxide

El estrés oxidativo es una situación diferente del estrés normal. Se puede definir como el daño causado a las células por sustancias químicas dañinas conocidas como “radicales libres” que el cuerpo produce durante sus actividades metabólicas normales o recibe del exterior.

Cuando hay un exceso de radicales libres en nuestro cuerpo, envejecemos prematuramente. Esta situación es comparable a la oxidación del hierro. "Así como el hierro se oxida al entrar en contacto con el oxígeno, nuestro cuerpo se oxida y envejece debido al estrés oxidativo causado por los radicales libres", explicó el Dr. Derya Uludüz, especialista en neurología, y explicó las siguientes maneras de abordar este problema:

Prof. Dra. Derya Uluduz

¿Cómo se produce el estrés oxidativo?

Los radicales libres se acumulan en el cuerpo debido a la contaminación ambiental, ciertos alimentos, medicamentos, el humo del cigarrillo y la radiación a la que estamos expuestos durante el día.

Estos productos químicos también dañan las células, provocando estrés oxidativo. Cuando hay demasiados radicales libres en nuestro cuerpo, esto hace que nuestras células se desgasten más rápido, lo que conduce al envejecimiento prematuro. Podemos comparar esta situación con la oxidación del hierro; Así como el hierro se oxida al entrar en contacto con el oxígeno, nuestros cuerpos también comienzan a oxidarse bajo la influencia de los radicales libres.

Este proceso de oxidación provoca arrugas en nuestra piel, disfunción en nuestros órganos y deterioro general de nuestra salud.

Antioxidantes producidos por el cuerpo.

Los antioxidantes son importantes para proteger el cuerpo del envejecimiento prematuro. Algunos son producidos por el cuerpo. Sin embargo, como disminuye con la edad, es necesario reponerlo con alimentos:

Glutatión: Es el antioxidante maestro del cuerpo y combate los radicales libres a nivel celular. El glutatión favorece el metabolismo energético protegiendo las mitocondrias, los centros de producción de energía de las células. Las espinacas, el aguacate y los espárragos contienen altos niveles de glutatión. Los cítricos, ricos en vitamina C, favorecen la producción de glutatión en el organismo. Las nueces, las almendras y las semillas de calabaza también aumentan los niveles de glutatión.

Superóxido dismutasa (SOD): esta enzima, que convierte los radicales superóxido en peróxido de hidrógeno, es la primera línea de defensa contra el estrés oxidativo. Las fuentes naturales son el repollo, los guisantes, el brócoli y las espinacas.

Catalasa: protege las células del daño oxidativo al descomponer el peróxido de hidrógeno en agua y oxígeno. Se encuentra en alimentos como batatas, zanahorias, pimientos rojos, champiñones, cebollas, ajo, brócoli, repollo y coliflor.

Coenzima Q10: Desempeña un papel importante en la producción de energía y neutraliza los radicales libres en las mitocondrias. Se encuentra en grandes cantidades en fuentes de proteína animal como carne roja, pollo, pescado y huevos.

¿Cómo se puede prevenir?

Los cambios en el estilo de vida y la dieta son esenciales para controlar el estrés oxidativo

Come sano: Estudios han demostrado que los alimentos con alta capacidad antioxidante tienen una alta capacidad para absorber los radicales libres que envejecen las células. Por tanto, las frutas y verduras que reducen el estrés oxidativo cuando se consumen regularmente se pueden enumerar de la siguiente manera:

Vitamina C: Es un antioxidante soluble en agua y apoya las funciones del sistema inmunológico. Se encuentra abundantemente en frutas cítricas como la naranja, el limón, el pomelo, las fresas, el escaramujo, el kiwi y el brócoli.

Vitamina E: Es un antioxidante liposoluble y protege las membranas celulares. Los frutos secos, las semillas y las verduras de hojas verdes son las mejores fuentes.

Selenio: Es un componente de las enzimas glutatión peroxidasa y proporciona protección contra el daño oxidativo. Se encuentra en mariscos, carnes y cereales.

Ejercicio: La actividad física regular fortalece los mecanismos de defensa antioxidante del cuerpo. El estrés oxidativo temporal que se produce durante el ejercicio aumenta la capacidad de adaptación del cuerpo, permitiéndole afrontar mejor el estrés oxidativo a largo plazo.

Mantenerse alejado de hábitos nocivos: fumar y el consumo excesivo de alcohol desencadenan estrés oxidativo al aumentar la producción de radicales libres en el cuerpo. Por lo tanto, tales hábitos deberían evitarse definitivamente.

Bebe agua antes de sentir sed: No olvides beber 2 litros de agua durante el día sin esperar a tener sed. Los radicales libres se eliminan a través de la linfa. Beber abundante agua también es muy importante en este sentido, ya que la linfa trabaja con el agua.

Controle su estrés: el estrés crónico puede aumentar los niveles de estrés oxidativo. Las técnicas de manejo del estrés juegan un papel importante en la reducción de los efectos del estrés oxidativo. Actividades como ejercicios de respiración profunda y pasar tiempo en la naturaleza pueden ayudar a reducir el estrés.

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