Cómo The Peninsula Tokyo perfeccionó el arte del lujo discreto


Cuando apetece una escapada a una ciudad rica en cultura e historia, Tokio sigue siendo un destino imprescindible. Entre la alta costura y el paisaje moderno, quienes visitan una de las ciudades más emblemáticas de Japón rara vez se decepcionan. Para quienes buscan un lugar donde sentirse como en casa durante un viaje ajetreado, The Peninsula Tokyo ofrece todo lo que un viajero desea y mucho más, lo que demuestra que sigue siendo el lugar ideal para alojarse.
Con una ubicación céntrica en el animado distrito de Marunouchi, el hotel ofrece un agradable respiro del bullicio de Tokio. Los huéspedes pueden incluso ir caminando a Ginza, la famosa zona comercial, para disfrutar de unas merecidas compras. Además de tener el famoso Parque Hibiya y el Palacio Imperial justo a la salida, el hotel ofrece acceso directo a la estación de Hibiya, lo que facilita el uso del transporte público. No es de extrañar que The Peninsula siga siendo una de las mejores opciones tanto para quienes visitan Tokio por primera vez como para quienes regresan. A continuación, tres razones para reservar su estancia ahora.

La impresionante arquitectura de Kazukiyo Sato realza los interiores de Yukio Hashimoto en el hotel, incluyendo las habitaciones. El alojamiento es espacioso, con 314 habitaciones y casi 50 suites, todas ellas impregnadas de la cultura japonesa y con las comodidades que caracterizan a los hoteles Peninsula. Las habitaciones cuentan con todas las comodidades tradicionales y la estancia incluye acceso al servicio de traslado del conserje, una ventaja para disfrutar de cenas fuera de casa sin coste adicional. Tanto si llega tras un largo vuelo como si se prepara para una salida temprana, aquí podrá descansar con total comodidad.

El Peninsula Spa & Wellness Center, distribuido en dos plantas, es uno de los mayores atractivos del hotel. Con más de 1.580 metros cuadrados, podrá relajarse y revitalizarse sin problemas tras su visita. Entre sus servicios se incluyen tratamientos holísticos como masajes y exfoliaciones desintoxicantes de Subtle Energies, y los tratamientos faciales antiedad Monte Carlo de Margy. El spa no solo ofrece tratamientos, sino también numerosos espacios para desconectar tras un viaje ajetreado. Dos piscinas ofrecen vistas al Parque Hibiya y a los Jardines del Palacio Imperial, una de ellas con balcón para disfrutar del aire fresco. También encontrará un gimnasio, baños de vapor, saunas e incluso fuentes de hielo raspado.

En The Peninsula Tokyo, la oferta gastronómica es inmensa. Además de sus ocho restaurantes, cuenta con un bar con elegantes sillones, el lugar perfecto para disfrutar de una copa después de cenar. Peter, con vistas al horizonte y a los Jardines del Palacio Imperial, estrenó recientemente una nueva carta con la llegada del chef Yohan Da Costa. Su menú fusiona la cocina francesa con ingredientes y toques japoneses, como las vieiras de Hokkaido y la pechuga de pato de Aomori. En el vestíbulo, la música en vivo ameniza el té de la tarde, ideal para relajarse tras un día de turismo. Visite The Peninsula Boutique & Café para culminar una estancia inolvidable con un dulce detalle.
elle


