El Festival de Cine Europeo de Lecce presenta películas de nueve países que compiten entre sí: películas que exploran el amor, la familia y la identidad personal.

Las diez películas que compiten en el 26º Festival de Cine Europeo, que se celebra en Lecce del 15 al 22 de noviembre, proceden de Francia, Austria, Alemania, Inglaterra e Islandia, pasando por España, Portugal, Bélgica y los Balcanes. Las obras fueron seleccionadas por Alberto La Monica y Luigi La Monica, y cada una explora, según se indica en un comunicado, «con una voz propia, las fisuras en el amor, la familia y la identidad personal». Muchas de las películas en competición cuestionan la familia contemporánea y sus silencios.

En «Out of Love» de Nathan Ambrosioni, la repentina desaparición de una madre obliga a una hermana a afrontar la responsabilidad y la pérdida, mientras que «The Love that Remains» de Hlynur Pálmason retrata la separación como un doloroso acto de amor que da paso a la infancia y sus peligrosos juegos. «The Luminous Life» de João Rosas también explora la relación entre padres e hijos. «The Pupil» de Karin Junger narra «la manipulación y el abuso con una mirada sobria y compasiva», mientras que «When a River Becomes the Sea» de Pere Vilà Barceló aborda la violencia de género. En «What Marielle Knows» de Frédéric Hambalek, la habilidad sobrenatural de la protagonista se convierte en una metáfora de la invasión y la pérdida de los límites familiares.

Varias obras, sin embargo, exploran la soledad y la alienación. «Yugo Floridà», de Vladimir Tagi, y «Caracoles blancos», de Elsa Kremser y Levin Peter, retratan personajes marginados. De igual modo, «El hijo y el mar», de Stroma Cairms, narra la huida de dos amigos a la costa escocesa, donde la naturaleza se convierte en un espacio de suspensión e introspección. Por último, «Vitrival», de Noëlle Bastin y Baptiste Bogaert, observa la decadencia moral de una comunidad aparentemente pacífica, donde la angustia colectiva se transforma en misterio e impotencia.