Loira. Recoge posos de café de los bares para elaborar productos de belleza.

En lugar de tirar los posos de café a la basura, Tom Drevet, hijo de un restaurador, pensó en darles una segunda vida utilizándolos en la composición de un producto exfoliante. Un tratamiento elaborado en un laboratorio de Bretaña y vendido en su página web y en dos cafeterías que lo abastecen de oro marrón.
«Siempre quise ser emprendedor.» Pero antes de embarcarse en la aventura de My Essenza, Tom Drevet, de 24 años, dio sus primeros pasos en el mundo de la restauración junto a su padre, quien tenía un establecimiento en Saint-Just-Saint-Rambert.
Fue al tirar grandes cantidades de posos de café todos los días que este ex estudiante de gestión administrativa y comercial tomó conciencia de este desperdicio y pensó en cómo...
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Le Progres