Las 7 mejores cremas antienvejecimiento para hombres

El envejecimiento de la piel, y en particular las arrugas, son el resultado de una combinación de factores, no solo de los cambios naturales que ocurren con el paso de la vida. Con el tiempo, nuestra piel produce menos colágeno y elastina, las proteínas que la mantienen suave y elástica, por lo que las líneas de expresión se vuelven gradualmente más visibles. Los movimientos faciales repetidos (sonreír, fruncir el ceño, entrecerrar los ojos, gritar al vacío, etc.) marcan esas líneas con mayor profundidad cuanto más tiempo vivimos con ellas. Hábitos como fumar, el estrés, la falta de sueño e incluso la dieta pueden acelerar el proceso, mientras que los factores ambientales estresantes como la contaminación y los radicales libres desgastan la piel con el tiempo. Si bien está bien fumar un cigarrillo de vez en cuando estando borracho o salir a altas horas de la noche a una fiesta sospechosa en un almacén (soy culpable de darme ese gusto), siempre es importante tener cuidado y no someter la piel a demasiado estrés, ya que recuerda más de lo que creemos y esos pequeños caprichos pueden acumularse con el tiempo.
Y luego está el mayor culpable de todos: el sol. Los rayos UV son como la kriptonita para la piel: descomponen el colágeno y la elastina más rápido que cualquier otro elemento, lo que convierte la exposición solar sin protección en la principal causa prevenible de arrugas prematuras. En otras palabras: usa protector solar, incluso cuando esté nublado, incluso cuando solo estés haciendo recados, incluso cuando jures que solo estarás afuera cinco minutos.
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