El festival Musicalarue de las Landas atrae desde hace treinta y cinco años a cabezas de cartel y espectadores.

En el corazón del teatro al aire libre, el pianista Chilly Gonzales toca sus primeras notas, sentado en bata tras su piano. Bastien Perez, programador del festival Musicalarue, lleva diez años intentando atraer a este artista de renombre mundial. No oculta su emoción al verlo actuar finalmente ante 3.500 asistentes. En el escenario principal, contiguo al escenario, el cantante Santa atrajo a 12.000 espectadores. En total, 40 grupos musicales y compañías de arte callejero actúan durante tres días en quince salas de Luxey, un pueblo de las Landas con una población habitual de 700 habitantes.
Este sábado 26 de julio, el festival agotó las entradas. Para brindar la mayor comodidad posible tanto a los asistentes como a los habitantes de Lux, se implementó un aforo de 15.000 espectadores al día tras la edición de 2019. Ese año, casi 20.000 personas acudieron para disfrutar de espectáculos callejeros durante el día y conciertos por la noche. «El pueblo no tiene capacidad para tanta gente», explica François Garrain, presidente de la asociación Musicalarue y fundador del festival. Así que «tuvimos que buscar otras maneras de afrontar la situación».
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Le Monde