China pretende lograr un alunizaje tripulado antes de 2030

La superpotencia asiática asegura que los preparativos para su programa de exploración lunar tripulada avanzan con normalidad, frente a los problemas de EE UU debidos al retraso de la nave Starship de Elon Musk

China aseguró este jueves que los preparativos para su programa de exploración lunar tripulada avanzan con normalidad y reafirmó su objetivo de realizar un alunizaje con astronautas antes de 2030, durante una rueda de prensa celebrada en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan. Esto podría suponer adelantar a EE UU en la carrera por volver a poner humanos en la Luna, dados los problemas de la NASA debidos al retraso de la nave Starship de Elon Musk.
El portavoz de la Agencia Espacial de Misiones Tripuladas (AEMT) de China, Zhang Jingbo, indicó que el desarrollo y la construcción de los principales sistemas del proyecto “progresan de forma fluida en general”. Según Zhang, el cohete Larga Marcha-10, la nave tripulada Mengzhou, el módulo lunar Lanyue, el traje espacial Wangyu y el vehículo de exploración Tansuo han completado las tareas fundamentales de la fase de prototipos inicial, mientras que los sistemas de lanzamiento, control y recuperación “avanzan a buen ritmo”. Durante este año se han realizado con éxito varios ensayos clave, incluidos la prueba del sistema de propulsión de la segunda etapa del Larga Marcha-10, la prueba de escape a altitud cero de la nave Mengzhou y la verificación combinada de aterrizaje y ascenso del módulo Lanyue.
En teoría, la misión Artemis 3 de la NASA —destinada llevar a la primera mujer a pisar la superficie de la Luna— está prevista para mediados de 2027: pero siendo realistas, la mayoría de los analistas del sector espacial esperan que esa fecha se retrase como mínimo varios años. La principal razón es que la nave encargada de realizar el aterrizaje en la Luna es una versión especial de Starship; y ese megacohete de SpaceX todavía no ha conseguido ni siquiera alcanzar la órbita terrestre, después de 11 vuelos de prueba.
La única alternativa estadounidense es, hoy por hoy, la lanzadera New Glenn —de la compañía espacial Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos—, que sí logró ese hito en su primer vuelo de prueba el pasado mes de enero. Sin embargo, también le faltan años de desarrollo para poder llevar a la Luna un módulo de aterrizaje capaz de transportar humanos. Recientemente, el administrador provisional de la NASA Sean Duffy deslizó en una entrevista la posibilidad de abrir el contrato de la Artemis 3 a otros proveedores —como Blue Origin— que puedan competir con la empresa de Musk.
Próximos ensayos críticos previstosZhang adelantó que en los próximos meses se llevarán a cabo nuevas pruebas críticas, como la integración del módulo Lanyue, los ensayos de escape térmico y de máxima presión dinámica de la Mengzhou y los vuelos de verificación a baja altitud del Larga Marcha-10.
“El objetivo de lograr el primer alunizaje tripulado chino antes de 2030 se mantiene firme, aunque el proceso conlleva una carga de trabajo elevada, altos requisitos de calidad y un calendario de vuelos muy exigente”, señaló el portavoz.
Zhang subrayó que todos los equipos del proyecto “mantendrán el espíritu de las misiones históricas del programa espacial chino” para garantizar el cumplimiento de los objetivos y “sentar una base sólida para el alunizaje tripulado”.
China ha reforzado en los últimos años su programa espacial, que ha logrado hitos como el alunizaje de la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna y la llegada a Marte con la misión Tianwen-1, y planea junto con otros países la construcción de una base científica en el polo sur lunar.
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