Qué santo se celebra hoy, 2 de agosto: el santoral católico y su significado religioso

Este sábado, la Iglesia católica conmemora la memoria libre de San Eusebio de Vercelli, una figura destacada del siglo IV que fue el primer obispo de Vercelli y defensor firme de la fe cristiana frente a la herejía arriana.
Su vida y obra son recordadas hoy en el marco del santoral católico, durante la decimoséptima semana del Tiempo Ordinario.
¿Quién fue San Eusebio de Vercelli?San Eusebio nació en Cerdeña a comienzos del siglo IV y más tarde se integró al clero de Roma. En el año 345 fue elegido obispo de Vercelli, en el norte de Italia. Durante su episcopado, promovió la vida monástica en su diócesis y desempeñó un papel destacado en la expansión del cristianismo a través de la predicación.
Su firme oposición al arrianismo —una corriente teológica que negaba la divinidad de Cristo— le ocasionó múltiples persecuciones. El emperador Constancio lo desterró debido a su defensa de la doctrina ortodoxa. A pesar del exilio, Eusebio continuó trabajando incansablemente por la restauración de la fe católica. Murió en Vercelli en el año 371.

San Eusebio de Vercelli Foto:ACIPRENSA
Además de la memoria de San Eusebio, la liturgia de hoy ofrece reflexiones sobre la justicia, la libertad y el testimonio de fe. La primera lectura (Levítico 25, 8-17) trata sobre el año jubilar, momento en que se perdonan deudas y se devuelve la propiedad a sus dueños originales, destacando el principio de equidad social establecido por la ley mosaica.
El Salmo responsorial (Salmo 67) es una invocación a la bendición divina sobre todos los pueblos, pidiendo que Dios rija con justicia y haga conocer su salvación a toda la tierra.
En el Evangelio del día (Mateo 14, 1-12), se relata la ejecución de Juan el Bautista, una narración que recuerda el costo del testimonio profético y la fidelidad a la verdad, incluso ante el poder político y la persecución.
Primera lecturaLectura del libro del Levítico (Lv 25, 8-17)El Señor habló a Moisés en el monte Sinaí:
«Haz el cómputo de siete semanas de años, siete veces siete, de modo que siete semanas de años sumarán cuarenta y nueve años.
El día diez del séptimo mes harás oír el son de la trompeta; el día de la expiación harán resonar la trompeta por toda su tierra.
Declararán santo el año cincuenta y lo promulgarán por el país liberación para todos sus habitantes. Será para ustedes un jubileo: cada uno recobrará su propiedad y retornará a su familia.
El año cincuenta será para ustedes año jubilar: no sembrarán, ni segarán los rebrotes, ni vendimiarán los cepos no cultivados. Porque es el año jubilar, que será sagrado para ustedes. Comerán lo que el campo dé por sí mismo.
En este año jubilar cada uno recobrará su propiedad.
Si vendes o compras algo a tu prójimo, que nadie perjudique a su hermano. Lo que compres a tu prójimo (sea según el número de años transcurridos después del jubileo).
Él te lo cobrará según el número de cosechas restantes: cuantos más años falten, más alto será el precio; cuantos menos, tanto menor será el precio. Porque lo que él te vende es el número de cosechas.
Que nadie perjudique a su prójimo. Y teme a tu Dios, porque yo soy el Señor, su Dios.»

San Eusebio fue Papa durante pocos meses, desde abril del 309. Foto:Wikipedia
R. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
R. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia
y gobiernas las naciones de la tierra.
R. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
que le teman hasta los confines del orbe.
R. Oh, Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
EvangelioLectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 14,1-12)En aquel tiempo, oyó el tetrarca Herodes lo que se contaba de Jesús y dijo a sus cortesanos:
«Ese es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso las fuerzas milagrosas actúan en él».
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, por motivo de Herodías, mujer de su hermano Filipo; porque Juan le decía que no le era lícito vivir con ella.
Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera.
Ella, instigada por su madre, le dijo:
«Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».
El rey lo sintió, pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran, y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y esta se la llevó a su madre.
Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron, y fueron a contárselo a Jesús.
Significado religioso del santoralLa conmemoración de San Eusebio de Vercelli invita a los fieles a reflexionar sobre la importancia del compromiso con la verdad y la fidelidad a los principios de la fe cristiana, aún en contextos de adversidad. Su vida es vista como ejemplo de firmeza doctrinal y servicio pastoral.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de la Conferencia Episcopal de Colombia.
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