Presidente Gustavo Petro dio datos errados sobre educación superior: No es cierto que gobiernos anteriores no incrementara los cupos universitarios

Durante su alocución de este martes, el presidente Gustavo Petro volvió a exponer las cifras de educación superior presentadas por el Ministerio de Educación la semana pasada, las cuales han sido controvertidas no solo por la oposición, sino por analistas importantes del sector educativo. Además, realizó varios análisis sobre el sector que EL TIEMPO contrastó con cifras oficiales, para concluir que son engañosos algunos de los casos.
El presidente inició su intervención y presentación de datos ante lo que llamó “censura” de los logros de su Gobierno. En materia educativa, insistió en el dato de creación de nuevos cupos universitarios que, según su administración, llegó a los 190.00 nuevos cupos con corte a 2024 y prevé lograr para 2026 un total de 500.000.
“Este es uno de los mayores logros del Gobierno de Colombia. Pasamos a 190.504, como acumulado total, suma que confunde a algunos, solo que aquí, con esta cifra, se utilizó matemáticas de flujo, o sea que no es una equivocación. La parlamentaria (refiriéndose a Catherine Juvinao), que viene del neoliberalismo… lo confunde. Estos son nuevos cupos en la entrada a la universidad”.
Sin embargo, no es la congresista la única que cuestiona el cálculo, sino que también lo hacen los expertos, que señalan que el gobierno del presidente Gustavo Petro confunde nuevos cupos creados con el incremento en la matrícula de primer curso, es decir, los también llamados primíparos.
Las cifras, que fueron presentadas por el Ministerio de Educación, se desprenden del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies), que mide varios indicadores. En esta discusión, dos son los más importantes: Primer Curso (los estudiantes que ingresan a pregrado en primer semestre) y la Matrícula Total (la cantidad total de estudiantes que cursan en el sistema).
Así las cosas, la cifra de 190.504 corresponde a Primer curso, lo que para los analistas, como Francisco Cajiao, si bien es positivo, no cuentan todos ellos como cupos nuevos: “La pregunta para definir los nuevos cupos es cuántos jóvenes hay en total en el sistema. Porque si en el total solamente hay 87.000 más, ese es el aumento neto. Es que las matrículas totales y las matrículas en primer curso son dos cifras que hacen referencia a dos cosas distintas”.
Y agregó: “Si no es así, estamos hablando de los mismos cupos de antes, pero ocupados por gente nueva”.
En otras palabras, un cupo en educación superior lo ocupa una persona de primer curso, pero también alguien que esté en sexto o séptimo semestre, por lo que el universo total de cupos en las instituciones sería el mismo de la matrícula total.
Así lo dice Ricardo Rodríguez, analista educativo: “Cuando el presidente habla de matemática de flujo, dice que se tiene que tener en cuenta la deserción y la graduación. Esto es cierto, pero el problema es que nunca en el Plan Nacional de Desarrollo se habló particularmente del indicador de primer curso, y la narrativa a sido siempre de cupos, por lo que incluso cuando un joven abandona sus estudios o se gradúa, libera un cupo que otro estudiante puede utilizar, entonces ahí no se crean cupos”.
Y agregó: “La deserción y la graduación, este flujo del que habla el presidente Petro, siempre ha existido y nunca había generado controversia respecto a la manera en que el sistema siempre ha entendido la creación de cupos (que es con la matrícula total), hasta ahora”.
Vale recordar que en el Plan Nacional de Desarrollo menciona la meta de 500.000 en dos puntos: en uno hace referencia a nuevos estudiantes y en otro a nuevos cupos, por lo que desde ahí nace la confusión con respecto a cómo se debe medir la meta.
Pero no vale perder de vista que en pasadas oportunidades, cuando el presidente Gustavo Petro se refería a esta meta decía explícitamente que la idea era pasar de 2,4 a 2,9 millones de estudiantes en el sistema, es decir, refiriéndose al indicador de matrícula total y no a primer curso.
Así, las cifras del Snies muestran que el año 2024 cerró con un total de 947.109 nuevos estudiantes en primer curso, lo que representa las más de 190.000 personas de las que habló el presidente Petro con respecto al año 2022, sobre el cual se toma la base.
Sin embargo, si se tienen en cuenta las cifras de matrículas totales del sistema, el Gobierno estaría muy lejos de cumplir con la meta de 500.000 nuevos cupos.

Aumento de la matrícula en educación superior. Se ve que el incremento fue de 87.000. Foto:Ministerio de Educación
De esta forma, 2024 cerró con un total de 2’553.560, lo que implica 87.332 estudiantes más que el año base, que fueron 2’466.228 en 2022. Esto supondría que el Gobierno en realidad habría logrado en realidad la mitad de los cupos que anunció.
Y los datos serían aún más bajos si se tienen en cuenta únicamente las matrículas de pregrado (carreras profesionales, técnicas y tecnológicas), sin incluir posgrados. En este aspecto, en 2024 hubo 2’346.757 estudiantes de pregrado, frente a 2’284.637 de 2024, es decir, 62.120 estudiantes más. Incluso, en 2023 la matrícula de pregrado cayó en 4.000 con respecto al año anterior.
“La creación de cupos en educación superior era 0 en 2022”Se trata de una afirmación falsa. En diálogo con EL TIEMPO, el ministro de Educación, Daniel Rojas, señaló que el 2022 se toma para la medición como año base, porque es a partir de ahí que se pueden medir los resultados de la administración Petro. Eso es muy diferente a decir que la creación de cupos antes de eso fue nula.
De hecho, para 2022 la matrícula total fue de 2’466.228 estudiantes, la más alta en la historia hasta ese momento. Un año antes, en 2021, fue de 2’448.271, y antes de la pandemia (2020, año en que el confinamiento se vio reflejado en la reducción de matrículas, cosa que en condiciones normales no hubiera ocurrido), fue de 2’396.250 para 2019. Si se quiere ver cómo subió incluso antes, en 2014, en el primer gobierno de Juan Manuel Santos, la matrícula total fue de 2’220.652, por lo que, salvo por años de bajada como 2019 y 2020, la matrícula total venía creciendo año a año.
Además, Petro dijo que “en todo el Gobierno Duque solo hubo 15.000 nuevos cupos con el programa Ser Pilo Paga”.
Una vez más, las cifras lo desmienten: La matrícula total en el año base de Duque (2018) frente a su último año (2022) se incrementó en 26.000, lo que es menor a lo que ya logró el gobierno Petro, pero superior a lo que el presidente dice. Y a esto, vale decir, la matrícula se afectó por la pandemia, fenómeno que afectó no solo las matrículas en Colombia sino en todo el mundo, por lo que los analistas consultados por este diario prefieren nombrar como años atípicos, y por lo tanto, no comparables.

El presidente Gustavo Petro en alocución. Foto:Presidencia
El presidente Petro dijo: “¿Por qué creció la matrícula en la universidad privada? Porque al quitarles los subsidios, ellos se exponen a perecer. Por eso hacen lo que tocaba hacer: bajan el precio de las matrículas. Ese es un logro de este Gobierno”.
Sin embargo, esto no es cierto. En general, los costos de matrículas en las instituciones de educación superior no decrecieron. Por el contrario, como establece la ley, las universidades pueden incrementar el valor de sus matrículas de acuerdo con el IPC, e incluso unos puntos más si cumplen ciertas condiciones.
Lo que sí pasó es que muchas instituciones optaron voluntariamente por congelar sus precios, es decir, no aumentarlos, pero tampoco bajarlos, dado el impacto que podría causar en algunos estudiantes que el Gobierno les retirara a los jóvenes los subsidios de tasa de interés de los créditos educativos de Icetex.
EL TIEMPO indagó con varias universidades privadas sobre las razones del incremento en su matrícula, y dan crédito de ello a diferentes temas, como la creación de nuevas carreras más acordes a las necesidades de los jóvenes, la creación de líneas de crédito internas que reemplazan lo que antes hacía el Icetex, así como el crecimiento en la matrícula de carreras técnicas y tecnologías, que suelen ser más baratas que las carreras profesionales y que se cuentan en las estadísticas del Ministerio de Educación.
Por otra parte, el presidente Petro aseguró que es más barato “educar a un joven en Europa que en la Universidad de los Andes, en Colombia”.
Ante ello, hay matices. En la Universidad de los Andes, el pregrado cuesta $25’460.000 (a excepción de Medicina), es decir 5.360 euros al semestre, 10.720 euros al año.
En Europa hay universidades más baratas que eso y muchas más costosas. Pero eso es así para un estudiante nativo. Para extranjeros los precios crecen considerablemente. Por ejemplo, en España, principal destino académico de los colombianos en el viejo continente, la anualidad para un estudiante extranjero oscila entre los 5.000 y los 18.000 euros, según el mismo gobierno español.
A eso se debe sumar costos de alimentación, alojamiento y administrativos que, fácilmente, pueden ser entre 2.000 y 3.000 euros al mes.
Lo que sí es ciertoLas cifras del Snies, presentadas por el ministro Rojas y por el presidente Petro, sí muestran que la matrícula en educación superior se incrementó en 2024 tanto en instituciones públicas como privadas.
Además, se llegó a la tasa de cobertura más alta de la historia (57,53 por ciento) y la política de gratuidad hoy cubre a más de 960.000 personas, cifra que se ha incrementado considerablemente en los últimos años. Además, la tasa de tránsito inmediato a la educación superior (el porcentaje de recién graduados de bachillerato que entra a la educación superior) llegó al 45,94 por ciento.
MATEO CHACÓN ORDUZ | Subeditor Educación
eltiempo