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España concede la ciudadanía vía residencia a más de 220.000 extranjeros en un año

España concede la ciudadanía vía residencia a más de 220.000 extranjeros en un año

Las autoridades españolas otorgaron la ciudadanía vía residencia al tercer mayor número anual de extranjeros registrado en 2024, siendo los latinoamericanos quienes constituyeron la mayor parte de las adquisiciones de nacionalidad.

España concedió la nacionalidad por residencia a un total de 221.805 extranjeros en 2024.

Esta nueva cifra es un 8,9 por ciento inferior a las 243.481 concedidas en 2023, la cifra más alta de toda la serie histórica desde 2009. Pero el total anual de 2024 sigue siendo el tercero más alto de los últimos 15 años.

Los datos facilitados por el Observatorio de la Inmigración confirman una tendencia al alza en el número de personas que solicitan con éxito la nacionalidad española.

Gran parte de esto se debe a la automatización (en otras palabras, al uso de bots) a la hora de revisar las solicitudes, una forma eficaz de aliviar el atraso y agilizar el papeleo de ciudadanía.

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El mayor número de nacionalidades españolas concedidas desde que se tienen registros se produjo en 2013, cuando España otorgó la ciudadanía a un total de 261.295 personas.

La mayoría de las personas a las que se les concede la ciudadanía son de origen iberoamericano, y los venezolanos ocupan el primer lugar con 33.021 ciudadanías otorgadas.

Les siguen los marroquíes con 29.033. En tercer lugar se encuentran los colombianos con 27.946 ciudadanías otorgadas, seguidos por los hondureños con 13.915, los peruanos con 10.799, los ecuatorianos con 9.925 y los argentinos con 9.165.

La edad promedio de los extranjeros que obtuvieron la nacionalidad por residencia en 2024 fue de 34 años, y el 57 % eran mujeres. Casi el 70 % de quienes obtuvieron la nacionalidad por residencia tenían entre 18 y 49 años.

La gran mayoría de las personas —un 61 %— han obtenido la nacionalidad tras dos años de residencia legal en España, como es el caso de los ciudadanos de países latinoamericanos. Estos ciudadanos de países iberoamericanos también tienen la opción de conservar sus pasaportes originales, ya que se les permite la doble nacionalidad.

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Además de la adquisición por residencia, la nacionalidad española también puede adquirirse por origen y por naturalización.

El veinticuatro por ciento adquirió la ciudadanía después de sólo un año porque nació en España (32.572), se casó con un español (20.185) o es hijo o nieto de una persona con nacionalidad española (637).

Un 13 por ciento lo consiguió tras diez años de residencia legal en España –el 99 por ciento de ellos marroquíes–, mientras que solo 17 personas obtuvieron la residencia a través del asilo, que requiere un periodo de cinco años.

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Para obtener la nacionalidad española por residencia, los solicitantes deben tener buena conducta cívica, un grado suficiente de integración en la sociedad española y haber residido en España de forma legal y continuada durante un período de tiempo inmediatamente anterior a la solicitud.

Para los nacidos en España y para los que hayan contraído matrimonio con un español es de un año; para los que tengan nacionalidad previa de algún país iberoamericano Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal y sefardíes es de dos años; para los que hayan obtenido el estatus de refugiado es de 5 años; y para el resto es de 10 años.

Cabe señalar que España también rechazó un número récord de solicitudes de ciudadanía en 2024, un total de 20.099.

Esto supone más del doble del número de rechazos que se emitieron en 2023, que fue de un total de 7.399 personas.

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Los expertos creen que esto podría deberse al hecho de que ahora se están procesando más solicitudes que estaban estancadas en el limbo, el número de solicitantes sigue aumentando y los avances tecnológicos significan que el proceso ahora es más rápido, por lo que también se puede rechazar a más personas más rápido si no cumplen con los requisitos.

Otra razón es que España extendió el plazo para solicitar la ciudadanía a través de la Ley de Nietos hasta finales de 2025, que inicialmente estaba previsto para octubre de 2024.

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