Los hombres no lloran: ¿Pedir ayuda es un signo de debilidad?

En el episodio "Girls Out" de la popular serie Gibi, los personajes Yılmaz, İlkan y Ersoy, tras una noche de chicas con sus novios, se angustian ante la posibilidad de conversaciones que puedan dañar su imagen. Esto genera celos, ansiedad e inseguridad en los protagonistas masculinos. Sin embargo, ninguno expresa abiertamente estos sentimientos; los reprime, los desestima con sarcasmo o reacciona con enfado. El episodio muestra con humor cómo, a pesar de las luchas internas que enfrentan los hombres, a menudo evitan expresarlas abiertamente y buscar apoyo.
Estas reacciones reflejan claramente la reticencia de los hombres a buscar ayuda psicológica. Los hombres, influenciados tanto por su temperamento como por las expectativas culturales y sociales, aprenden a reprimir sus emociones y a evitar buscar ayuda. Esta tendencia general, específica de la identidad masculina, es quizás aún más pronunciada en nuestro país: a pesar de la creciente concienciación sobre la salud mental en Turquía, aún existen diferencias significativas entre hombres y mujeres en la búsqueda de apoyo psicológico. Las investigaciones muestran que las tasas de búsqueda de ayuda psicológica entre las mujeres son casi el doble que entre los hombres. Por ejemplo, se determinó que el 61 % de quienes buscaron asesoramiento psicológico en 2023 eran mujeres, mientras que el 39 % eran hombres. Esto demuestra claramente que los roles socialmente asignados, las expectativas y el miedo al estigma inciden negativamente en la búsqueda de ayuda de los hombres.
ntv