Kathy Hochul tuvo una de las pocas respuestas sensatas al tiroteo masivo de ayer

El lunes por la tarde, iba a escribir sobre el tiroteo masivo en un casino/resort de Reno. Fue un tiroteo terrible que podría haber sido mucho peor. De KCRA:

El presunto pistolero, que portaba varios cargadores, recibió un disparo de la policía que acudió al lugar y fue trasladado a un hospital en estado crítico. La policía atribuyó la rápida respuesta y la presencia de una estación de bomberos al otro lado de la calle a la ayuda para salvar vidas e impedir que el hombre entrara al casino. Hasta el momento, se desconoce el motivo. La policía describió el ataque como una masacre, sin motivos para creer que el atacante conociera a sus víctimas. Grand Sierra Resort declaró que ninguno de sus empleados resultó herido.

Múltiples cargadores. El tipo iba en serio. Claro, en la mayor parte de lo que llamamos, con humor, el mundo civilizado, alguien con múltiples cargadores a su disposición necesitaría dar una buena y extensa explicación a las autoridades locales de por qué necesita armarse como si viviera en Faluya. En cambio, en este país, no tenemos más que otro lamentable ejercicio de las libertades de la Primera Enmienda.

Así, los acontecimientos en Reno pasaron desapercibidos el lunes hasta la tarde, cuando un hombre armado entró en un edificio de oficinas de Manhattan y asesinó a cuatro personas con un AR-15, entre ellas un agente del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), llamado Islam, por cierto, para todos aquellos locos que quieran pintar este acontecimiento como el resultado inevitable del infierno repleto de inmigrantes que es la ciudad de Nueva York.

(Este caso tiene varias consecuencias. Según informes del martes, el pistolero, Shane Devon Tamura, que se quitó la vida, tenía como objetivo disparar a la sede de la Liga Nacional de Fútbol Americano , pero tomó el ascensor equivocado. Dejó una nota afirmando que era víctima de CTE de sus días como jugador de fútbol americano en la escuela secundaria y culpando a la NFL por ignorar el problema en busca de mayores ganancias).

¡Dios mío! ¿Dos en un día? ¿Cómo puede ser normal? Pero lo es. Hay que reconocerle a la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, que criticó duramente al gobierno federal por no tomar medidas enérgicas contra las armas de guerra utilizadas como mobiliario doméstico. Pero el problema persiste: demasiadas armas, y demasiados asesinos chiflados con acceso a ellas.