El impacto en la salud mental de gritarles a los niños: los resultados son alarmantes


El profesor Mark Bellis afirmó: «Nuestra investigación revela que el abuso verbal en la infancia puede dejar cicatrices mentales tan profundas y duraderas como el abuso físico».

Según los datos, los adultos que sufrieron abuso físico en la infancia tenían un 52 % más de probabilidades de tener un estado de ánimo bajo. Esta tasa ascendía al 64 % entre quienes solo sufrieron abuso verbal. Los investigadores observaron que esta diferencia no era estadísticamente significativa.
Las personas que sufren abuso físico y verbal tienen un 115 por ciento más de probabilidades de tener mala salud mental en la edad adulta.

Los expertos dicen que uno de cada seis niños sufre violencia física, predominantemente por parte de familiares o cuidadores, y uno de cada tres niños sufre abuso verbal.
Jessica Bondy, fundadora de la organización "Words Matter", que lucha contra el abuso infantil, hizo la siguiente valoración del estudio:
Las palabras pueden causar heridas profundas y tener efectos duraderos en la salud mental de un niño. Muchos adultos no se dan cuenta del daño duradero que sus palabras duras pueden causarles.

Los pedagogos enumeran algunas de las conductas que caen dentro del ámbito del abuso emocional de la siguiente manera:
- Gritar, amenazar o insultar al niño
- Burlarse de un niño
- Usando lenguaje sarcástico para lastimarlo

Los investigadores combinaron datos de siete estudios separados que abarcaron a personas nacidas a partir de la década de 1950. En total, analizaron información de 20.687 adultos.
El estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista BMJ Open, reveló que si bien una disminución del abuso físico debería tener beneficios positivos a largo plazo para la salud mental, el aumento del abuso verbal amenaza estos avances.
ntv