Mujer descubre embarazo 3 años después de ligadura de trompas: “Me pasó al 1%”

Bastaba con un 1% de probabilidad de fracaso para que Gleyce Amorim da Silva Santos , de 34 años, de São Gonçalo, Río de Janeiro , volviera a quedar embarazada. Madre de dos niñas —Giovanna y Cecília, de 8 y 3 años, respectivamente—, descubrió que estaba esperando otro bebé a pesar de haberse sometido a una ligadura de trompas tres años y medio antes, tras el nacimiento de su hija menor.
"Fue una mezcla de sentimientos. Tenía miedo, estaba sorprendida, no podía creer lo que estaba pasando", recordó Gleyce, en entrevista con Metrópoles .
La carioca cuenta que este año, el Día de la Madre, regresó de la celebración con muchas náuseas. Al principio, pensó que quizá había comido demasiado o algo en mal estado, pero las molestias no desaparecieron. Para colmo, se le retrasó la regla. "Pero nunca, bajo ninguna circunstancia, imaginé que estaba embarazada, porque me hice la ligadura de trompas hace tres años y medio", dice.
El procedimiento se realizó después del nacimiento de la hija menor de Gleyce. "Mi esposo vio al médico cauterizarme las trompas y sentí un olor a quemado, así que estamos seguros de que él realizó el procedimiento", dice ella.

Días después de las náuseas matutinas, al encontrarse con una vecina, las dudas de Gleyce empezaron a crecer. "Dijo que había soñado con una chica parecida a mí, con mucha barriga, haciendo una sesión de fotos de embarazo. Así que insistió en que me hiciera una prueba de embarazo casera".
En un video publicado en redes sociales (ver aquí ), Gleyce compartió el momento de la revelación: «Dos rayitas aparecieron muy rápido. Estábamos asustados, sorprendidos, una mezcla de sentimientos».
Aún incrédula, la carioca acudió a urgencias para un análisis de sangre, que confirmó el resultado positivo. Le recomendaron entonces que consultara con un ginecólogo para ver cómo estaba el bebé, ya que, tras una ligadura de trompas, no estaba segura de si el bebé estaba en el útero o en las trompas.
"Cuando vi la ecografía, vi inmediatamente que el bebé estaba bien formado. Fue una mezcla de emociones. En ese momento me impactó, empecé a llorar y a escuchar los latidos de su corazón", explica. La carioca ya tenía ocho semanas y dos días de embarazo. "El médico me explicó después que era un caso raro, que las trompas crecieron, se regeneraron y se unieron. Esa tasa de fracaso del 1% que era posible me pasó a mí", añade.Expectativa
Casada con William durante casi 11 años, revela que su familia reaccionó con gran entusiasmo y alegría a la noticia. "Digo que fue un milagro y que Dios escuchó las oraciones de mi esposo, porque siempre quiso tener otro hijo, pero al final respetó mi decisión de tener solo dos".

Ahora, con la noticia confirmada, la carioca también recuerda una anécdota de William, quien en enero de este año soñó con tener otro hijo. "Incluso bromeé diciendo que sería con otra persona, ya que no tenía ninguna posibilidad de tener otro hijo. Y él respondió: 'Para Dios, nada es imposible'", recuerda.
Gleyce, William, las niñas y sus familias esperan con ansias el baby shower para conocer el sexo del nuevo miembro. "No quiero crear expectativas. Así que prefiero no comentar. Lo más importante es que el bebé llegue sano. Sea cual sea el sexo, será muy querido", concluye la madre.
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