Lince ibérico blanco captado en una imagen sin precedentes en Andalucía.

El “fantasma blanco” se llama Satureja y es una hembra nacida en 2021, según declaró a El País Javier Salcedo, coordinador del proyecto de protección del lince ibérico, una especie que en su momento estuvo “en peligro”.
Satureja nació con una coloración normal, pero su pigmentación cambió en algún momento. Este cambio no parece haber afectado su comportamiento, ya que continúa alimentándose con normalidad y ha tenido varias camadas exitosas.
«No es ni albinismo ni leucismo», declaró Salcedo a El País . El albinismo es la falta de pigmentación en la piel y los ojos, lo que provoca diversos problemas al exponerse al sol. El leucismo es la pérdida parcial de pigmentación en los animales, pero, a diferencia del albinismo, no afecta a los ojos.
El investigador añadió que están intentando averiguar qué pudo haber sucedido. «Podría deberse a la exposición a algún factor ambiental». Sin embargo, ya saben que el cambio se produjo en la melanina que produce la pigmentación marrón y naranja, y no en otra responsable de la pigmentación oscura «porque esta última mantiene el patrón de manchas negras característico de la especie».
El gobierno regional andaluz ya había documentado otro lince hembra con la misma condición que Satureja. Nació con tonos marrones y naranjas y posteriormente cambió de color, también a blanco. Sin embargo, finalmente recuperó su color natural. Salcedo cree que ambas hembras provienen del mismo lugar, aunque Satureja apareció en Jael y la otra en Córdoba, por lo que se plantea la hipótesis de que podrían pertenecer a la misma familia.
“Esto podría significar que existe algún tipo de hipersensibilidad”, concluyó Salcedo, aunque dejó todo abierto: nada puede confirmarse, ya que las investigaciones siguen en curso.
Texto editado por Dulce Neto
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