Un nuevo descubrimiento desmiente un viejo mito: estos hábitos a la hora de acostarse aumentan el riesgo de 170 enfermedades.

- Los hábitos de sueño irregulares pueden aumentar el riesgo de padecer hasta 172 enfermedades, entre ellas cirrosis hepática, gangrena y diabetes.
- Un estudio de más de 88.000 adultos descubrió que más del 20% del riesgo de muchas enfermedades proviene de ritmos circadianos anormales.
- Dormir después de medianoche o alterar los patrones de sueño puede incluso duplicar el riesgo de sufrir problemas de salud graves.
- La clave no es sólo cuánto dormimos, sino sobre todo cuándo y con qué regularidad, enfatizan los científicos.
Los autores de un estudio internacional innovador, publicado en la revista Health Data Science , analizaron datos objetivos del sueño de más de 88.000 participantes adultos en el proyecto Biobanco del Reino Unido para examinar los vínculos con la salud.
Los resultados del estudio son sugerentes, ya que muestran conexiones significativas entre los parámetros del sueño y hasta 172 enfermedades.
Utilizando datos recopilados durante un promedio de 6,8 años, los investigadores determinaron que más del 20 por ciento del riesgo de desarrollar 92 enfermedades podría atribuirse a malos hábitos de sueño.
Riesgo de enfermedades y sueño. El riesgo de 42 enfermedades se duplicó con los problemas de sueño. Por ejemplo , un inicio irregular del sueño (después de la medianoche) se asoció con un riesgo 2,57 veces mayor de cirrosis hepática, y la mala estabilidad del ritmo circadiano multiplicó por 2,61 el riesgo de gangrena.
La amenaza también aumentó, incluyendo:
- enfermedades del sistema circulatorio,
- diabetes,
- obesidad,
- enfermedades pulmonares,
- enfermedades del sistema digestivo,
- enfermedades renales,
- trastornos neurológicos.
Los científicos también dicen que hay un mayor riesgo de accidentes.
Los resultados del análisis indicaron, entre otras cosas, que la regularidad y un reloj circadiano biológico en buen funcionamiento desempeñan un papel fundamental. Hasta ahora, la influencia de estos factores se ha subestimado, afirman los investigadores.
Es importante destacar que el estudio cuestionó afirmaciones anteriores de que los períodos de sueño prolongados (más de 9 horas) son perjudiciales .
Aunque algunos informes subjetivos han vinculado los períodos de sueño prolongados con accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas, los datos objetivos solo han demostrado dicha relación con una enfermedad. Los autores del estudio sugieren que la clasificación errónea también podría ser un factor. Descubrieron que casi el 22 % de las personas que creían dormir muchas horas en realidad dormían menos de seis horas, lo que sugiere que el tiempo que se pasa en la cama a menudo se confunde con la duración real del sueño.
"Nuestros hallazgos resaltan la importancia poco apreciada de la regularidad del sueño. Es hora de ampliar la definición de un buen sueño para que incluya más que solo la duración", enfatiza el autor principal del estudio, el profesor Shengfeng Wang, de la Universidad de Pekín.
Los científicos señalan el aumento de la inflamación como uno de los mecanismos que explican las asociaciones descubiertas. Investigaciones futuras, enfatizan, arrojarán más luz sobre las relaciones causales y la eficacia de las intervenciones para mejorar el sueño.
Material protegido por derechos de autor: las reglas de reimpresión se especifican en el reglamento .
rynekzdrowia