¿Por qué el tiempo pasa más rápido con la edad? Los científicos han encontrado la respuesta y advierten.

Seguramente muchos de ustedes han visto memes en los que, por ejemplo, una chica se acerca a un bar e intenta pedir una bebida, y el camarero le dice con satisfacción que no vende alcohol a menores. Sin embargo, queda consternado por su respuesta, en la que ella muestra su identificación y le informa que es de 2007. En ese momento, aparece una niña en la visión del camarero en lugar de una mujer. ¡¿De qué otra manera podría verse una persona nacida en 2007?! Siguiendo la tendencia de este tipo de memes, se han creado muchas grabaciones de oficinas, cafeterías o tiendas, cuyo mensaje principal es el paso del tiempo. ¿Por qué nos parece que vuela tan rápido?
¿Por qué el tiempo avanza más rápido? Investigación científicaLos científicos comenzaron a estudiar el paso del tiempo en la década de 1960 para investigar la relación entre el paso real y el paso aparente percibido por los humanos. El psicólogo Robert Ornstein realizó investigaciones en aquel entonces que ayudarían a explicar este fenómeno. En su obra de 1969, "Sobre la experiencia del tiempo", se pueden leer dos pruebas bastante intrigantes.
En la primera, los sujetos observaron dos dibujos. Uno era simple y minimalista, y el otro, complejo. Ambas obras se presentaron durante el mismo tiempo, pero los sujetos respondieron unánimemente que tenían la impresión de haber estado observando la imagen más compleja durante más tiempo.
El segundo estudio se centró en los sonidos. Los más numerosos y de intensidad variable durante la reproducción de una grabación daban la impresión de que se escuchaban durante más tiempo que los sonidos monótonos y repetitivos.
El investigador concluyó que cuanta más información recibe el cerebro, especialmente nueva y compleja, más tiempo necesita para procesarla, lo que da la sensación de que el tiempo transcurre más. A su vez, la rutina diaria, aunque parezca aburrida e interminable, se funde con el paso del tiempo, literalmente "tragándose" años y décadas.
Cuanto mayores somos, menos información tenemos que absorberCuando observamos a los niños, desde la perspectiva de un niño de 10 años, un año representa el 10% de la vida, pero para una persona de 60 años es solo aproximadamente el 1,67%. Para las personas más jóvenes, estos períodos parecen relativamente más largos, y además, tanto la infancia como la adolescencia son muy intensas para el cuerpo humano. Las funciones cognitivas humanas funcionan a gran velocidad. Basta con observar a un bebé. Desde su nacimiento, en un año, aprendió a rodar, gatear, sentarse, caminar e incluso a decir sus primeras palabras. Su cerebro recibió mucha información que tuvo que procesar, por lo que ralentizó el paso del tiempo.
Es la rutina la que nos roba el tiempo.El tema de la investigación sobre la percepción del tiempo aún no ha convencido a los científicos. Ruth Ogden, de la Universidad John Moores de Liverpool, ha demostrado en su investigación que los habitantes de Gran Bretaña, e incluso de Irak, sienten que las vacaciones pasan cada vez más rápido. Aunque esto es absolutamente imposible, Ogden quería averiguar por qué se sienten así.
Tuvo en cuenta la influencia de la decoración de las tiendas, que aparecía con mucha antelación, pero también, en última instancia, el estilo de vida de los encuestados. Descubrió que la rutina puede conducir a un círculo vicioso, y la multitud de eventos y patrones idénticos nos quita el tiempo. El cuerpo se estanca, el cerebro se adormece, no percibe los detalles, no experimenta. Como resultado, el tiempo comienza a acortarse drásticamente, aunque sigue siendo el mismo.
¿Quieres sentir que vives más? ¡Viaja, prueba algo nuevo y mantente activo!Con el paso del tiempo, el cerebro humano empieza a envejecer y algunas de sus funciones empiezan a decaer. Sobre todo si no le proporcionamos nuevos estímulos. Los días, aunque parezcan iguales, pasan inexorablemente rápido. Los cambios de rutina, la diversificación del estilo de vida, la introducción de novedades, ya sean viajes u otras actividades, como un nuevo deporte o aprender un idioma, pueden hacer que el tiempo parezca más lento.
Los científicos presentan su teoría usando el ejemplo de gemelos. Si uno de ellos vive en la misma ciudad, con el mismo trabajo, sin estímulos cognitivos adicionales, y el otro lleva una vida dinámica y llena de nuevas experiencias, incluso si mueren el mismo día, el gemelo que "disfrutó de la vida" tendrá la sensación subjetiva de haber vivido más.
¿Cuándo podemos sentir que nuestro tiempo se ha ralentizado?Cuando la vida está llena de acontecimientos y el cuerpo se desconecta de la rutina, las nuevas experiencias nos permiten vivirlas no solo profundamente, sino también durante mucho tiempo. Muchas personas, cuando van a un lugar nuevo por un tiempo prolongado y luego regresan, tienen la sensación de haber estado ausentes por mucho tiempo. Esto se debe a que el cerebro estuvo al máximo de su capacidad en ese momento y, aunque parezca que las vacaciones pasaron volando, lo primero que sentimos es una sensación de que el tiempo se detiene.
Encuentra un trabajo para tu cerebroLos científicos recomiendan constantemente buscar "trabajo para el cerebro". Aprender cosas nuevas, cambiar de lugar o un viaje corto también crean recuerdos. Gracias a ellos, podemos tener la sensación de que el tiempo pasa más despacio. Después de todo, han sucedido tantas cosas. Según los expertos, a veces no se necesitan grandes cambios, sino más bien prestar atención a los detalles y observar lo que nos rodea.
Lo más peligroso de todo esto es la monotonía, que fusiona todos los días en uno solo. La rutina , aunque necesaria, puede hacer que realicemos la mayoría de las actividades de forma automática, sin experimentarlas ni vivirlas. Esto puede, en efecto, desconectar el cerebro y, en algún momento, darnos la sensación de años desperdiciados.
¿Vale la pena “ralentizar” el tiempo?Sin embargo, no todos estarían a favor de ralentizar el tiempo; algunos incluso sueñan con que "vuele más rápido". Se trata especialmente de personas que han experimentado algún trauma y desean superarlo lo antes posible. El tiempo, aunque fluye igual, se ralentiza subjetivamente, lo que puede dificultar su terapia. Las personas con trastornos de TDAH también pueden percibir negativamente los problemas para ralentizar el tiempo. Abandonar la rutina puede agravar el problema y aumentar los miedos.
Los expertos en este campo recomiendan crear nuevas rutinas. Hacer cambios interrumpirá deliberadamente tu rutina diaria y reemplazará los hábitos automáticos. Un nuevo tipo de orden puede ser la solución para la sensación de perder el tiempo.
Cuida tu cerebroCualquiera que se esté quedando sin tiempo y cuyos días se conviertan rápidamente en años puede ralentizar este proceso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el tiempo juega en contra del cerebro, por lo que para disfrutar de una vida subjetivamente larga, es necesario cuidarlo de diversas maneras. Además de organizar nuevos desafíos cognitivos , es fundamental limitar el estrés, llevar una dieta saludable y hacer ejercicio, lo que hará que el tiempo no solo se detenga, sino que se ralentice.
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