Si el mito de la eterna juventud dificulta el sexo después de los 60

Las Naciones Unidas han declarado la década de 2020 como «la década del envejecimiento saludable». El envejecimiento saludable también incluye el bienestar emocional, mental y social relacionado con la expresión sexual. La Organización Mundial de la Salud añade que la seducción, el erotismo, el placer y la intimidad están estrechamente relacionados con la calidad de vida, incluso al envejecer, independientemente de la función reproductiva.
Cómo suscribirse al boletín informativo Salute AmoreYa en la década de 1980, los sociólogos estadounidenses William Simon y John Gagnon , pioneros en el estudio de los determinantes culturales de la sexualidad humana y en la lucha por la libertad sexual, observaron que, después de los 50 y 60 años, las personas son objeto de prejuicios sobre su sexualidad, como si fuera intrínsecamente inapropiada. Este estereotipo afecta particularmente a las mujeres, de quienes se espera que experimenten deseo sexual solo si tienen una apariencia juvenil. Es este estereotipo, y no solo el deseo de ser más atractivas, lo que impulsa a las mujeres en particular a someterse a procedimientos cosméticos de rejuvenecimiento, como si solo una apariencia más juvenil pudiera autorizarlas a desear y sentirse deseadas.
Estereotipos sobre la belleza y la sexualidadUn estudio británico realizado por Sophie Patterson, de la Universidad de Lancaster, y Kate Jehan, de la Universidad de Liverpool, ambas investigadoras en salud pública, exploró las perspectivas sobre la sexualidad en una muestra de mujeres de entre 52 y 76 años. Descubrieron que, si bien algunas mujeres experimentan el envejecimiento como una pérdida de valor y estatus, muchas lo asocian con una mayor libertad frente a las limitaciones profesionales, el cuidado de los hijos y la presión por la apariencia física. En particular, muchas mujeres experimentan la sexualidad como algo fluido, sin una línea divisoria clara que coincida con la menopausia, lo que puede representar una oportunidad para liberarse de las preocupaciones relacionadas con el ciclo menstrual y la anticoncepción.
Conocer gente en línea y el miedo a no gustar.La edad suele traer consigo una mayor conciencia y la capacidad, basada en la experiencia, de rechazar relaciones abusivas, controladoras o irrespetuosas; el sexo puede ser fuente de trauma a cualquier edad. Y la posibilidad de usar internet para comunicarse, mostrarse y conocer gente es sin duda una nueva libertad, pero también puede conllevar el riesgo de una obsesión con la apariencia física y, por lo tanto, una tendencia a recurrir al retoque digital o quirúrgico, impulsada por el miedo a no gustar.
La edad como enfermedadLa mayoría de los entrevistados se quejaron de que el enfoque de la cultura dominante hacia el envejecimiento es esencialmente médico, como si la edad fuera una enfermedad en sí misma. La vida sexual de las personas mayores de 50 años no se limita a la detección y prevención de enfermedades genitales, sino que sigue estando basada en el deseo y la seducción. Para algunos, el enfoque medicalizado es la única manera de hablar sin pudor sobre un tema que no es estrictamente médico, sino más bien de deseo, placer, amor y pasión. Para abordar estas dimensiones, en los centros de asesoramiento debería promoverse un enfoque holístico, centrado en la persona y no en la enfermedad.
La sexualidad no es solo reproducciónEn conclusión, la sexualidad representa un medio para promover la intimidad, las relaciones, el bienestar psicológico y la calidad de vida en todas las edades. El mito del envejecimiento "asexual" parece alimentar una visión social que vincula la sexualidad únicamente con la reproducción, cuando la realidad es (afortunadamente) mucho más compleja.
Francesco Cro, psiquiatra, Departamento de Salud Mental, Viterbo
La Repubblica




