En verano, ¡comer sano con un presupuesto… saludable!

Por destinationsante.com
En verano, un simple paseo por un mercado puede convertirse rápidamente en un problema para el bolsillo, entre las tentaciones y, a veces, los precios. Para evitar estos inconvenientes, empieza por mantener buenos hábitos durante el resto del año:
No salgas sin una lista y planifica tus menús. Esto no te impide darte un capricho, por supuesto. Busca promociones; Opta por productos crudos y sin procesar. Frutas o verduras frescas, por supuesto, sabiendo que las versiones congeladas o enlatadas también son una buena alternativa. Para el pescado que puede aumentar la cuenta, pide uno entero, como la merluza, que es bastante más barato; Come productos de temporada, es decir, cuando están en su pico de producción. Generalmente son más baratos; Da preferencia a lo casero, simple: una excelente manera de controlar el contenido de tu plato y por qué no reutilizar lo que no se ha consumido. Como una porción de arroz o verduras que puede terminar en una ensalada para la siguiente comida; Juega tácticamente con las proteínas: la carne y el pescado cortados suelen ser caros. Así que limita tus porciones y busca otras proteínas de origen vegetal, especialmente legumbres económicas (lentejas, etc.); Juega la carta local: se supone que los productos locales han viajado menos antes de llegar a tu puesto. Por lo tanto, teóricamente son más baratos. En cualquier caso, no dudes en comparar... pero ten cuidado con los productos regionales: en Provenza, no todas las hierbas y aceites son autóctonos de la región. Al igual que la miel en Bretaña o en otros lugares. Así que lee atentamente las etiquetas para no dejarte engañar. Y, una vez más, compara...
SudOuest