«Slow» de Marija Kavtaradze: un cruce de deseos

LA OPINIÓN DEL “MUNDO” – PARA VER
La bailarina y coreógrafa Elena prospera en su trabajo. El día que recibe a un grupo de estudiantes sordos de secundaria, debe colaborar con Dovydas, un intérprete de lengua de señas que se encarga de la traducción de la clase. De una sesión a otra, Elena siente una especie de "corriente cálida" entre ellos. El hombre y la mujer se rodean, se besan, y el momento de la aclaración llega antes de lo esperado: Dovydas insiste en advertirle a Elena que nunca ha sentido deseo sexual por nadie, que es asexual. La joven no sabe cómo tomar esto, lo cual le resulta una afrenta: ¿qué puede sentir Dovydas si no desea su cuerpo? ¿Qué puede significar estar enamorado sin deseo?
El segundo largometraje de la directora lituana Marija Kavtaradze, Slow takes Un acto que, en los últimos años, ha revolucionado nuestra comprensión de la sexualidad: la crítica a la norma heterosexual en favor de las sexualidades minoritarias, incluida la asexualidad. Si a esto le sumamos la renegociación de los roles de género, Slow se suma a la tendencia al invertir los roles que suelen asignarse a hombres y mujeres: el apetito sexual será para ella.
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Le Monde