A sus 55 años, Varois Laurens dirige su primer largometraje, que se estrenará en septiembre.

Fue en Marsella, en 1970, en el distrito 8, donde nació el hombre que estaba a punto de estrenar su primer largometraje. Cinéfilo empedernido, inmerso en la televisión desde la infancia y apasionado por la música, se define ante todo como autodidacta. Aunque no cursó estudios audiovisuales, se formó en infografía y adquirió diversas experiencias, especialmente como camarógrafo en cortometrajes y dirigiendo un conmovedor documental sobre la apnea y el cáncer en 2019.
Antes de dedicarse a la producción de esta película, su vida profesional estuvo marcada por múltiples experiencias, a menudo muy alejadas del mundo del séptimo arte: desde la gastronomía hasta el comercio, incluyendo trabajos como artista o director de espectáculos. Una rica trayectoria humana que hoy nutre su visión artística.
La enfermedad como desencadenanteTodo cambió en 2011. Una grave enfermedad, varios infartos y otras complicaciones médicas lo confrontaron abruptamente con la fragilidad de la vida. Esta dura experiencia marcó un punto de inflexión. En 2017, comenzó a escribir, impulsado por su propia fuerza. Varios guiones surgieron de este período, incluyendo el que daría lugar a Peut-être un jour…
Una película nacida de la voluntad y la ayuda mutua.La realización de este proyecto no estuvo exenta de desafíos, pero fue posible gracias a una firme determinación, un presupuesto personal ajustado y, sobre todo, a un equipo de amigos leales. Agradece efusivamente al municipio de Saint-Cyr, al alcalde y al teniente de alcalde de cultura, por su apoyo y el acceso a las locaciones al aire libre de la ciudad. El rodaje, que comenzó en 2023, finalizó en mayo de 2025.
Una primicia simbólicaLa película se estrenará el 6 de septiembre de 2025 a las 20:30 h en el Cinéma Éden Théâtre de La Ciotat, el cine en funcionamiento continuo más antiguo del mundo. Un lugar cargado de historia, un símbolo perfecto para un primer largometraje. El equipo del cine, su dirección y su presidencia también desempeñaron un papel fundamental en el apoyo al proyecto. Una historia de amor y destino. Peut-être un jour… sigue a Romain y Mélodie, dos personajes que se conocen en 1988 en un tren entre Burdeos y Marsella. La historia se extenderá a lo largo de más de cuarenta años, un fresco sentimental marcado por decisiones, silencios y oportunidades perdidas.
Var-Matin