Reducir el agua que entra por 'Caregato': la obra de emergencia de la UNGRD para menguar inundaciones en La Mojana

Tras la ruptura del dique en ‘Caregato’, que contenía las aguas del río Cauca en La Mojana en jurisdicción de San Jacinto del Cauca, en el sur de Bolívar, las inundaciones siguen siendo una constante para las poblaciones de los 11 municipios de Córdoba, Bolívar, Sucre y Antioquia que componen esta región, que abarca uno de los humedales más grandes del país.
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Sin embargo, en plena temporada de lluvias y mientras el agua del río Cauca continúa arrastrando las bolsas de arena con las que se buscaba contener el caudal del segundo río más importante del país, al otro extremo del afluente 30 máquinas avanza a toda marcha la obra de emergencia con la que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) espera reducir la cantidad de agua que entra en estos momentos por el dique boquete.
Se trata de una intervención por más de 17.000 millones de pesos que pretende ampliar el canal de La Esperanza, restableciendo el cauce histórico del río, y reduciendo de esta manera la presión del agua sobre el sector conocido como ‘Caregato’. Una medida adoptada ante las continuas fallas que ha demostrado ser la reconstrucción del dique conformado por bolsas de arena de hasta 17 toneladas que fueron arrastradas por la fuerza del río.
Trabajando 10 horas diarias bajo un calor abrasador, esperan para septiembre haber removido 540.000 metros cúbicos de material en cuatro tramos. Hasta este lugar llegó el miércoles el director de la Ungrd, Carlos Carrillo, junto a miembros de su equipo para supervisar el avance, que por ahora solo alcanza el 1 por ciento de una tarea que busca contribuir a una solución que todavía parece esquiva para resolver la problemática de años de inundaciones en La Mojana.

La obra busca restablecer el cauce del río Cauca y reducir la presión en 'Caregato'. Foto:Milton Díaz. El Tiempo
“La razón por la que esto no ha avanzado no es única. Son varias razones. La primera, es un errado modelo de ocupación. La Mojana ha querido ser desecada desde hace décadas y eso no tiene mucho sentido. Combatir contra la naturaleza es un despropósito porque la naturaleza siempre va a ganar. Eso hace que muchas obras fracasen. Lo que se empezó en la administración de Olmedo López, del boquete era una obra sin un debido proceso de planeación, muy costosa y que salió muy mal”, explicó Carrillo ante las constantes quejas de la población sobre las continuas intervenciones que han salido mal en la región.
De acuerdo con el director de la UNGRD, lo que se está haciendo hoy en el canal de La Esperanza es el resultado de un consenso técnico, político y financiero. “Antes de tomar la decisión de hacer este ensanchamiento del canal consultamos con universidades y con nuestros propios técnicos. También hemos trabajado de la mano del Fondo de Adaptación, entidad que yo también estoy dirigiendo en este momento. Una vez hagamos estas obras de emergencia y reduzcamos sustancialmente el flujo de agua en el boquete, las posibilidades de éxito de una obra definitiva van a ser mucho mayores”, sentencia Carrillo.
La obraActualmente, se adelantan las labores de alistamiento del terreno, lo que se traduce en el retiro de la capa vegetal para proceder a las excavaciones mecánicas que permitan ampliar el canal y aumentar la capacidad hidráulica del afluente. Según detallan los expertos de la UNGRD, por el canal de La Esperanza, circulan 977 metros cúbicos de agua y con la ampliación el caudal podría incrementar entre un 20 y un 40 por ciento, disminuyendo el paso de agua por el rompedero de 'Caregato' en el otro costado del río cauca.
Las máquinas (retroexcavadoras, buldóceres y un vibrocompactador) operan en la margen derecha del Cauca. Hasta allí han llegado transportadas por planchones a través del río. La expectativa que se tiene es que con el material extraído por esta maquinaria, que sea susceptible de compactación, se construyan y refuercen jarillones temporales en puntos críticos de inundación. El primer sector a intervenir será Nuevo Méjico, en San Jacinto del Cauca (Bolívar).

Carlos Carrillo, director de la UNGRD. Foto:Milton Díaz. El Tiempo
Paralelamente, la UNGRD indicó que se adelantan avalúos y levantamientos topográficos sobre más de 100 hectáreas estratégicas y 15 predios, necesarios para garantizar la continuidad técnica del proyecto. El objetivo, de acuerdo con Carrillo, es garantizar la claridad en la gestión predial de la que también han carecido proyectos anteriores. “Hemos estado en conversaciones con los propietarios desde el día uno y, además, emitimos una declaratoria de utilidad pública de estas 117 hectáreas, porque es una facultad legal de la UNGRD. Pero la negociación con los propietarios, que son básicamente dos, ha salido muy bien. Justamente por eso es que hoy podemos celebrar que esta obra se esté dando. Vamos a hacer una oferta comercial y vamos a comprar toda esta tierra”, afirmó el director de la entidad.
Las preocupaciones de la poblaciónSin embargo, la visita de Carrillo a la zona, con el apoyo de una aeronave de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, también convocó a representantes de la población más cercana, el caserío de Nuevo Mejico, ubicado aguas abajo en la margen derecha del río cauca, que temen que con la modificación del canal La Esperanza los afectados por las inundaciones ahora sean ellos. Es el caso de Mislenis Meneses, quien señala que el temor es que la obra de la UNGRD los perjudique: “Abriendo el canal como piensan hacerlo los perjudicados vamos a hacer nosotros la comunidad de Mejiico porque ya la línea del río no iría como tal a dejarnos aislados donde estamos sino que nos va a pasar al pie. Y estamos expuestos a que el rió nos dañe el muro de contención, el jarillón”.
Un temor que es compartido por Enrique Valdovino: “Piensan que van a mejorar allá (en la margen izquierda del río), porque lo que hagan por aquí se va a desplomar, no solo lo que van a abrir va a quedar sino que va a seguir erosionando el río y va a llegar de pronto hasta el caserío. Ese muro que van a hacer allá de pronto no va a aguantar, porque esta es tierra movediza. El río se mete por donde quiere”, afirma.
Ante estas preocupaciones, Carrillo aseguró que en el proyecto, que le apunta a un enfoque integral, se van a tomar medidas para evitar consecuencias indeseables río abajo con los cambios que se están haciendo en el canal La Esperanza. “Vamos a hacer obras a ambos lados del canal para mantener también a salvo a las poblaciones de Méjico. Ese material que ustedes ven allá es material con el que vamos a hacer jarillones de emergencia en el otro lado. Pero yo insisto en que aquí tenemos que ejecutar una obra definitiva que es la que estamos estructurando junto al fondo de adaptación que va a costar más de un billón de pesos y que, por supuesto, necesita pasar por las fases de la debida planeación en un proyecto de esa magnitud.

La maquinaria llega transportada por planchones. Foto:Milton Díaz. El Tiempo
De acuerdo con Carrillo, esta obra definitiva para terminar con la problemática de La Mojana implicaría recuperar la capacidad hídrica de la región. “Ese proceso ya lo viene adelantando el Fondo de Adaptación con organizaciones comunitarias, pero en estos próximos meses nosotros vamos a echar a andar un proceso más ambicioso de contratación de limpieza de caños. No simplemente es cerrar ese boquete, es darle una solución de fondo a La Mojana, como lo ha pedido el señor presidente y como quiere hacerlo este Gobierno”, concluye Carrillo.
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