Murió Sebastião Salgado, uno de los grandes maestros de la fotografía

Murió Sebastiao Salgado, uno de los grandes maestros de la fotografía y el gran documentalista social de la injusticia global.Sus fotos en blanco y negro de guerras, conflictos como el genocidio de Ruanda y luego, la foresta amazónica marcaron su obra y su evolución. Un fotógrafo de la condición humana en toda su dimensión.
Su muerte fue anunciada por la Academie de Beaux Arts francesa, a la que pertenecía, en la tarde del 23 de mayo. Este maestro franco brasileño murió en Paris, rodeado por su familia, en el 10e arrondissement de Paris.
"Laurent Petitgirard, Secretario Permanente, los miembros y corresponsales de la Academia de Bellas Artes anuncian con profunda tristeza el fallecimiento este viernes, a los 81 años, de su colega Sebastião Salgado", escribió la Academia, que eligió entre sus miembros en 2016 a este "gran testigo de la condición humana y del estado del planeta".
Sebastião Salgado nació en 1944 en Aimorés, en Minas Gerais, Brasil. El único hijo varón de una rica familia minera de ocho hijos, estudió economía y econometría en la universidad de San Pablo. Militó en las Juventudes Comunistas y fue forzado a huir de Brasil durante la dictadura en 1969, con su esposa Leila. Recién regresó a Brasil en 1979, tras la amnistía.
El fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado durante un recorrido de prensa previo a su exposición “Amazonia” en el Museo Nacional MAXXI de Arte del Siglo XXI, en Roma, el 30 de septiembre de 2021. EFE/EPA/FABIO FRUSTACI
Después de estudiar economía en la Universidad de São Paulo y en la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, se unió a la Organización Internacional del Café (OCI), con sede en Londres.
“Llevé mi cámara a mis investigaciones. Me di cuenta de que las imágenes me proporcionaban diez veces más placer que los informes económicos. Empecé a ver el mundo de otra manera, a través del visor y del contacto directo con la gente. De hecho, seguí haciendo lo mismo: plasmar la realidad”, dijo entonces para explicar el cambio de profesión.
Como economista y viajando a todos los lugares del mundo, descubrió la fotografía junto a Leila Wanik Salgado, brasileña como el, arquitecta y la madre de sus dos hijos, Juliano y Rodrigo.
En 1973 dejó su trabajo en Londres para ser fotógrafo y comenzar a recorrer el mundo. Se instalaron en Paris, en un departamento en el boulevard Voltaire, en el este de la ciudad. Autodidacta pero amigo de Cartier Bresson, en 1994 trabajó con las agencias Sygma, Gamma y Magnum Photos. Fundó la agencia Amazon Images con su esposa y patrocinadora, la infatigable Lélia Wanick Salgado.
Sus proyectos están diseñados para el espacio amplio y se presentan en diferentes medios. Se utilizan con mayor frecuencia para exposiciones y publicaciones.
Salgado solía recurrir a una selección de lentes, como el Leica Summicron-M 35mm f/2 y el Leica Summilux-M 50mm f/1.4, así como lentes de formato medio para sus cámaras Pentax y Mamiya. Utilizó principalmente película en blanco y negro Kodak Tri-X 400 para su trabajo de 35 mm, mientras que usaba película de formato medio para sus cámaras de gran formato.
De 1977 a 1984, Salgado viajó por América Latina. Antes del mundial de fútbol de 1978, Sebastiao llegó a Buenos Aires para la agencia Gamma. Buscó los familiares de los “desaparecidos”, a donde ,según sus datos, estaban los campos de concentración ocultos y reflejó el sufrimiento de las familias, la incertidumbre y el miedo. Fotografió el tema, que era un tabú en la Argentina de entonces en la mayoría de la población. Recorrió sus pueblos, su Pampa húmeda, visitó a los ricos y a los pobres.
El fotógrafo brasileño Sebastião Salgado habla durante la inauguración de su exposición "Sebastião Salgado: Génesis", en el Centro Cultural Banco do Brasil en Brasilia, Brasil, 3 de septiembre de 2014. (AP Photo/Eraldo Peres, Archivo)
Uno de sus grandes trabajos fue en Brasil, con unos de sus más emocionantes reportajes, que tituló “La Mina de Oro de Sierra Pelada”. Con sus bíblicas fotos, describió las condiciones de trabajo a los que eran sometidos los mineros.
Visitó los pueblos de montaña más inaccesibles. Los países más pobres. Sus pueblos más aislados. Las últimas fotografías fueron publicadas en el libro Otras Américas, en 1986. Ese año inició otro proyecto dedicado al sistema de producción global. Se interesó por la evolución del trabajo manual. La mano del hombre, obra que recoge los frutos de estos viajes, se publicará en 1993.
Al año siguiente, Salgado se interesa por el incremento de las migraciones humanas, provocado por los acontecimientos políticos de la época. Éxodos, el libro de los reunidos, se publicó en el año 2000, al igual que Los hijos del Éxodo, que describe el destino de estos niños en estas publicaciones.
Una polémica crece. La crítica Susan Sontag lo acusa de “utilizar de manera cínica y comercial la miseria humana”. Se interroga sobre “la inautenticidad de la obra de Salgado”.
Salgado se concentra en la naturaleza. En su finca familiar de Bulcao en Brasil , que el posee cerca de Aimores junto a Leila, replanta 700 hectáreas de tierra agotada por la sobre explotación. Así comienza a crecer su otro proyecto: el Instituto Terra.
El fotógrafo brasileño Sebastião Salgado dirige una visita a su exposición "Sebastião Salgado: Génesis", el 24 de abril de 2014. (AP Photo/Wong Maye-E, Archivo)
En 1998, el Instituto Terra, que tenía como objetivo reforestar el océano Atlántico, que existía en Brasil. Además, le sumó numerosas colaboraciones con Frontera Medicamentos, Unicef y la OMS.
Entre 2004 y 2012, Salgado creó una obra monumental titulada Génesis, compuesta por diferentes series de fotografías, en blanco y negro , de paisajes, fauna, flora y comunidades humanas, que conviven con las tradiciones y culturas ancestrales.
En 2014, la película La sal de la tierra, dirigida por Wim Wenders y su hijo, Juliano Ribeiro Salgado, presentó la obra y el trabajo del artista. Ganaron premios en Cannes y en los Caesars.
En 2016, Sebastião Salgado ingresó a la Academia de Bellas Artes de París en la sección de fotografía y se convirtió en miembro de la Legión de Honor.
El fotógrafo Sebastiao Salgado asiste a un acto del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en el Museo de Historia Natural de Berlín, Alemania, el 12 de junio de 2018. EFE/EPA/HAYOUNG JEON
En el 2021 el montó la exposición Salgado Amazonia. En febrero del 2024, Sebastiao anunció su retiro. Ya había visitado 120 países, lejos de la familia, viajando todo el año. Con la salud debilitada por la malaria que había contraído en Indonesia en el 2010 y afectado por la explosión de una mina en Mozambique, el deseaba dejar de viajar nueve meses al año, como venía haciendo desde 1973, y dedicarse a la edición de su obra monumental.
El preveía publicar una exposición de toda su obra, aún la inédita, para la COP30, a fin del año 2025, en Brasil. Una muestra que se convertirá en su homenaje póstumo.
Clarin