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María Dueñas:"Estaría bien si pudiéramos recordar de dónde venimos"

María Dueñas:"Estaría bien si pudiéramos recordar de dónde venimos"

En su reciente libro Por si un día volvemos, cuya historia de ficción se sostiene en una profusa investigación previa, como suele ocurrir con sus escenarios, María Dueñas nos conduce a Orán, Argelia, entre los años 1920 y 1962, cuando ese país norafricano se independiza de Francia, tras una sangrienta guerra de ocho años.

Su novela es una historia de coraje, resiliencia y osadía encarada por su protagonista, Cecilia Belmonte, de quien nunca conoceremos su nombre real pues el que ostenta al llegar a Argelia (tras una odisea de viaje), que asume al huir de un caserío miserable donde resulta violada y asesina a su agresor en una España pobre, se lo ha robado al muerto.

Cecilia es una adolescente analfabeta y salvaje, que madura a fuertes golpes de la vida, pero también encuentra algo de solidaridad en otras mujeres endurecidas por la vida sin premios. Para sobrevivir trabaja en plantaciones de tabaco, en lavanderos primitivos, como empleada doméstica y como obrera hasta que, gracias a su inteligencia de superviviente, encuentra salidas, no sin obstáculos.

La violencia contra las mujeres está muy presente en la novela. La autora ha dicho que “el abuso machista que sufre Cecilia es el pan nuestro de cada día. Hoy estamos más protegidas que en el pasado, en que las mujeres eran carne de abuso. Hay mucho camino por recorrer aún".

La trama transcurre mayoritariamente en Orán, ciudad argelina que durante la independencia del país en 1962 sufrió la conocida “masacre de Orán”, con centenares de muertos a cuchillazos.

Una historia hecha de historias

La novela de María Dueñas es ágil, atrapante, dinámica y su autora ha tenido que trabajar incluso el lenguaje para adecuarlo a la historia en la que narra a tres generaciones.

Y la novelista le agrega el bonus track de su profusa investigación, en la que consultó periódicos de la época, documentos de las Universidades de Alicante y Murcia, fotografías, libros de autores argelinos y españoles sobre el vínculo entre España y Argelia, y accedió al testimonio de sobrevivientes de aquellos pieds noirs, nombre con el que se identificaba a todo un etno–grupo que llegaba de Europa a Argelia o nacía de esa comunidad entre 1830 a 1962.

María Dueñas. Foto: Ariel Grinberg.María Dueñas. Foto: Ariel Grinberg.

El paisaje de Por si un día volvemos podría ser en sepia, o blanco y negro, como las historias de pobreza y desesperación de los miles que llegaron a Orán y Argel, escapando de las guerras y el hambre. Del tema migratorio y el olvido selectivo de decenas de españoles que rechazan a los inmigrantes del presente hablamos con la autora.

María Dueñas es una de las escritoras en lengua española con mayor éxito a nivel internacional y más de diez millones de ejemplares vendidos. Cada vez que publica una nueva novela lo vive “sin presión”, dice que no se desespera por ser la número uno. Sabe que sus lectores estarán del otro lado esperando su nuevo bestseller.

Al final de la novela, en las notas de la autora, Dueñas comparte en detalle la bibliografía extensa que leyó. Insoslayable resulto Albert Camus, cuya historia también fue durísima. La novelista nos revela que la abuela materna de Camus era española de Menorca y emigró a Argel, donde nació el Premio Nobel de Literatura 1957 que recordó a aquella mujer dura en su discurso de aceptación del galardón.

–Desde El tiempo entre costuras hasta esta novela nos encontramos con acontecimientos histórico–sociales de España casi desconocidos para el gran público. Cómo te encuentran estos hechos que luego son la base de tu novela?

–Son cosas de las que tengo memoria desde siempre, pero también sé de que son muy desconocidas para una mayoría de lectores. No solo aquí, en la Argentina, sino también en España. En El tiempo entre costuras me pasó con Tetuán y el tema del Protectorado de España en Marruecos, que afectó a un gran número de familias pero que luego cayó prácticamente en el olvido. Y ahora en Por si un día volvemos ocurre con los españoles emigrantes o exiliados en la Argelia francesa. Es una historia que conocen bien aquellos que la vivieron de cerca o en los pueblos de los que partían, que fueron muy localizados geográficamente, en la región sureste de la península, pero para el resto del país o a nivel internacional es una historia muy desconocida.

–Como decidís que determinados hechos van a ser el sustrato de la novela?

–Me parece que son contextos y momentos muy vinculados a la historia de España, relativamente cercanos en el tiempo y a la vez, paradójicamente, muy olvidados o muy poco tratados en la literatura desde el punto de vista español. Sí es conocido desde la perspectiva francesa, o en la obra de Albert Camus, pero no desde nuestra literatura.

María Dueñas. Foto: Ariel Grinberg.María Dueñas. Foto: Ariel Grinberg.

–Quisiera preguntarte por las similitudes y las diferencias entre Sira Quiroga, tu protagonista de El tiempo… y Cecilia Belmonte, de Por si un día volvemos.

–Son mujeres casi del mismo tiempo, en las primeras décadas del siglo XX. Las dos, a una edad joven cuando aún no han cumplido 20 años, sufren la separación de su lugar de origen, el desarraigo. Y ahí acaban las similitudes. Sira era más vulnerable, inspiraba más ternura, y estaba a la vez más protegida. A pesar de vivir algunas situaciones adversas, detrás tenía una madre a la que busca, tenía amores cercanos, va haciendo amigos que la protegen, genera un bolsón de afectos. Cecilia es mucho más dura, viene de un contexto más deprimido, está mucho más sola, es peor tratada por la vida que Sira, y es más una superviviente que tiene que renacer pero no tiene adonde volver en España, y tampoco quiere porque lo que dejó atrás es atroz. Sira sí tenía donde regresar. La vida de Cecilia es más desgarradora.

–La novela va de los años 20 a los 60, cuando Argelia se independiza de Francia. Los españoles no parecen recordar ese período, a la luz de cómo reaccionan hoy ante la inmigración que llega de esa otra orilla del Mediterráneo. ¿Qué reflexión te merece?

–España ha sido un país evidentemente emigrante a lo largo de su historia. Aquí, en la Argentina, llegaron miles. Hubo otras temporadas en las que emigramos a Europa. Hubo esta emigración más desconocida y luego nos vino la democracia, el bienestar, la Unión Europea, nos acomodamos y se nos fue olvidando de dónde venimos. Y ahora que dentro de España, y en toda Europa, nos llegan estas migraciones con historias tan adversas, es verdad que la situación ahora es distinta, más compleja, tenemos una normativa y también una dinámica de acogida diferente. De todos modos creo que estaría bien si pudiéramos recordar de dónde venimos.

–Tus libros tratan también sobre la memoria. Pienso en las nuevas generaciones de españoles que crecieron ignorando estas historias de emigración y de exilio y en el aporte que tu literatura hace.

–Yo no quiero ser didáctica ni dogmática, quiero escribir literatura y hacer ficción. Pero sí me gustaría que aprendiéramos, que para la gente que no ha conocido esos momentos, que no ha vivido la migración en su familia, que sean conscientes de lo que pasó con nosotros, por qué nos fuimos, cómo nos afectó, cómo peleamos para salir adelante, a través de otro tipo de historias, algunas demoledoras o con final amargo, pero muchas fueron historias de asimilación, de progresión favorable, y de final casi feliz. Me gustaría que lo tuvieran presente y que sepan que el tema de las migraciones no es nuevo. Ha estado ahí siempre.

María Dueñas. Foto: Ariel Grinberg.María Dueñas. Foto: Ariel Grinberg.

–Me gustaría conocer el proceso de construcción de la novela. Sé que investigaste mucho pero también hablaste con descendientes de aquellos pieds noirs y también trabajaste el lenguaje en forma distinta.

–Eso tiene que ver con el mosaico cultural de Orán, con el ritmo narrativo, porque son más de 30 años y en ese arco temporal tuve que trabajar el lenguaje. Las demás novelas tienen menos arco temporal. En ésta pasa muchas cosas. Yo era consciente que la novela necesitaba un ritmo ágil, más rápido, con frases cortas, de impacto, que todo el tiempo implique dinamismo a los distintos momentos. Está trabajado desde esa perspectiva. Yo como ya sabes acudo a todo tipo de recursos, incluso audiovisuales, voy de los artículos más académicos, los textos más especializados, informes estadísticos, hasta cosas más humanas, como biografías, memorias, relatos de gente que vivió aquel tiempo, autores de la época. Y por suerte hay gente que desciende de aquellos migrantes, que todavía vive, son muy mayores pero tienen la memoria muy fresca. Me han abierto sus recuerdos. Hay en España y también en Francia. En Alicante y Murcia quedan bastantes. Es gente interesantísima. Conocí a un señor que integró la OAS (Organización Armada Secreta fue una organización paramilitar y terrorista francesa, disidente del nacionalismo de derecha durante la guerra de Argelia), que vuelve en el mismo barco que Cecilia Belmonte en la novela. También hubo otra señora, hija y nieta de exiliados, que me abrió mucho los ojos en este tema. Es una gente muy generosa que me proporcionaron sus memorias humanas y emotivas, y lo han compartido.

–Qué suerte que decidieron abrir su memoria para contar esas historias tan desgarradoras.

–Sí, así es. Yo he tenido la suerte de que ellos se fueron a España, en lugar de irse a Francia. Nunca habían vivido allí, pero volvieron al lugar de sus mayores y fueron muy bien recibidos. En Francia no fue así. Los recibieron a palos. En Marsella les hundían los contenedores con sus cosas para destrozarles. Y eran sus compatriotas. Colgaban pancartas que decían “Fuera de aquí. No os queremos”. A Francia llegó más de un millón y medio de personas. Pero a España emigraron unos 30 mil, y había que darles vivienda, colegio, trabajo, todo. En el aeropuerto no les permitían usar los ascensores, tenían que usar las escaleras. Imagínate llegar con todos tus bultos y tener que hacerlo por escaleras para no molestar a otros viajeros. Lo cuentan ellos mismos! Los recibieron de forma muy dura. En cambio en España fueron menos y al régimen de Franco le interesaba. Los recibieron con los brazos abiertos, se les dio acomodo, préstamos de vivienda si querían quedarse. Llegaron en dos barcos que Franco puso a disposición de los españoles que salieron en 1962. Eran unos ferries comerciales, los sacó de sus rutas, y los mandó a Argelia en una pelea muy tensa con el gobierno de De Gaulle, para sacar a los españoles que allí quedaban. Los barcos salieron cargados de gente a la desesperada. Llevaban tres días en el puerto, con calor, hambre y sed esperando salir de esa Argelia, que se independizaba tras ocho años de guerra sangrienta por parte de los nacionalistas argelinos. Estos pieds noirs quedaron en tierra de nadie. Francia no los ayudaba a salir. Italia y Estados Unidos eran dos de las naciones que tenían sus barcos en la zona, pero De Gaulle les plantó cara para que no ayudaran a salir a esta gente. Franco fue el único que les plantó cara para sacar a los españoles.

–Tus personajes femeninos son valientes, resilientes, pero sufren violencia masculina de una u otra forma. Por qué las elegís como protagonistas?

–Esa violencia estaba naturalizada. Era una época en la que las mujeres no tenían voz para quejarse. Estaban sometidas a violencia por todas partes y el matrimonio era una lotería. Te salía bien y te decían qué suerte que te tocó un bueno hombre, pero si te salía mal te ponían una rueda al cuello de sometimiento para toda la vida. Hay muchos testimonios. La diferencia de poder y de clase social era enorme. Y era un mundo sin normas, sin códigos.

María Dueñas básico
  • Nació en Puertollano, Ciudad Real, en 1964, es doctora en Filología Inglesa. Tras dos décadas dedicada a la vida académica, irrumpe en el mundo de la literatura en 2009 con El tiempo entre costuras.
  • Sus obras posteriores, Misión Olvido (2012), La Templanza (2015), Las hijas del Capitán (2018) y Sira (2021), continuaron cautivando por igual a los lectores y a la crítica.

María Dueñas. Foto: Ariel Grinberg.María Dueñas. Foto: Ariel Grinberg.

  • Traducida a más de treinta y cinco lenguas, adaptada a series de televisión y con millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, María Dueñas se ha convertido en una de las autoras más estimadas tanto en nuestro país como en América Latina.
  • Por si un día volvemos es su sexta novela.

Los libros de María Dueñas se pueden comprar en la Feria del Libro en el stand 917 del Grupo Editorial Planeta (Pavellón Verde).

Clarin

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