La familia del primer alcalde republicano de Madrid recupera los cuadros que se quedó la dictadura
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Pedro y Paquita ya tienen los cuadros que pertenecieron a su abuelo, Pedro Rico, el primer alcalde republicano de Madrid (1931-1936). Son siete lienzos del siglo XIX, pintados por Eugenio Lucas Velázquez y su hijo Eugenio Lucas Villaamil, y Ángel Lizcano Monedero, que fueron incautados en 1938, durante la Guerra Civil española, para ser protegidos de la contienda, pero que después por azares de la vida acabaron en depósitos de museos y centros estatales y jamás fueron devueltos a sus herederos durante la dictadura. El acto de restitución, que ha comandado el Ministerio de Cultura, tuvo lugar este jueves en el Museo del Prado, el lugar donde, además, se habían encontrado dos de ellos. Como dijo Javier Solana, presidente del Patronato del Prado: “Enhorabuena, os devolvemos lo que es vuestro”.
Los cuadros, de carácter costumbrista, se encontraban, además de en el Prado (Escena de majos y celestina; y Asalto a la diligencia), Museo del Romanticismo (La romería), Museo del Traje (El viático y El bautizo), Museo de Bellas Artes de Valencia (Romería) y Museo de Málaga (Salida de toreros). El proceso de devolución se ha producido gracias a la Ley 20/2022 de memoria democrática y su artículo 31 que insta a la administración general a auditar los bienes procedentes de incautaciones en instituciones públicas. El Ministerio de Cultura publicó en noviembre de 2023 el primer inventario de bienes y en junio de 2024 se lanzó el catálogo digital con un buscador para ver los bienes incautados que en la actualidad supera los 6.000 bienes de 19 procedencias “rigurosamente identificadas”, como explicó Ángeles Albert, directora general de Patrimonio Cultural.
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Los herederos de Pedro Rico comenzaron el proceso en mayo de 2024 con dos reclamaciones, una de ellas a la Subdirección General de museos estatales y otra al Museo del Prado. A partir de ahí se empezó a trabajar en informes técnicos elaborados por los museos implicados (que podían tener las obras) y en un trabajo de investigación en los archivos. Finalmente se contó con un informe de la Abogacía del Estado que constató que no se había producido una prescripción adquisitiva extraordinaria a favor del Estado por lo que había que devolverlos a sus dueños.
“Nuestro abuelo fue el primer alcalde republicano, de 1931 a 1936. Era un gran aficionado al arte y reunió una serie de obras pictóricas de pintores españoles de finales del siglo XIX. Sus ideas políticas le obligaron a abandonar su querido Madrid y su país, se fue al exilio y no volvió”, contó este jueves su nieta Paquita. El abuelo no volvió y las obras tampoco regresaron nunca a sus descendientes. “Las obras fueron retiradas de su domicilio para una hipotética protección por parte de la Junta de Protección del Patrimonio Artístico en 1938, al igual que ocurrió con su biblioteca en junio de 1939. A partir de ahí siguieron diversas vicisitudes, la mayoría repartidas por museos nacionales en condición de depósito hasta la actualidad”, añadió la nieta quien dio las gracias por todo el trabajo de investigación y búsqueda de los cuadros al profesor Arturo Colorado y su abogada. “Creemos que las obras deben retornar a sus legítimos propietarios. Esto es un desagravio a la memoria de nuestro abuelo”. Por otra parte, el Cabildo de Gran Canaria ya devolvió hace unos meses a la familia de Rico otras cinco obras que se encontraban en la Casa Museo Colón de Gran Canaria.
"Reparación histórica"“Detrás de cada uno de estos cuadros hay un relato, una familia y una herida y marañas burocráticas. Estos cuadros son el espejo de un siglo y el retrato de nuestra historia restaurada”, manifestó el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.
El responsable del ramo cultural hizo un recorrido por la figura de Pedro Rico recordando cómo cedió a los ciudadanos los terrenos de la casa de Campo que hasta entonces eran de uso privado -”tuvo una visión pionera porque se quedaba así fuera de la especulación urbanística-, también cómo con este alcalde, que militó en Acción Republicana, el Partido Radical Demócrata y Unión Republicana, se celebró la primera Feria del Libro, se implementó el transporte público, y tuvo lugar el éxito de la generación del 27, se reforzó la Ciudad Universitaria, los cines, los teatros, la prensa y las revistas. “Era una ciudad preocupada por el arte y la cultura”, atajó Urtasun.
Urtasun: "Es un acto que hacemos desde el corazón, de justicia y reparación histórica"
Tras el golpe de Estado de 1936 se creó la Junta de Protección del Patrimonio y muchos bienes privados fueron incautados para protegerlos. Entre ellos los de Pedro Rico. Sin embargo, manifestó Urtasun, “nunca fueron devueltos por la dictadura y acabaron en museos estatales e instituciones estatales. Tras una auditoría razonada y minuciosa es lo que ahora entregamos a los familiares”. “Este un acto que hacemos desde el corazón, es un acto de justicia y reparación histórica”, manifestó en un acto que, sin duda, tuvo mucho atractivo: concitó a todos los medios nacionales e internacionales en el museo del Prado para ver cómo los Rico recibían los cuadros que perdieron hace 87 años.
Pedro y Paquita ya tienen los cuadros que pertenecieron a su abuelo, Pedro Rico, el primer alcalde republicano de Madrid (1931-1936). Son siete lienzos del siglo XIX, pintados por Eugenio Lucas Velázquez y su hijo Eugenio Lucas Villaamil, y Ángel Lizcano Monedero, que fueron incautados en 1938, durante la Guerra Civil española, para ser protegidos de la contienda, pero que después por azares de la vida acabaron en depósitos de museos y centros estatales y jamás fueron devueltos a sus herederos durante la dictadura. El acto de restitución, que ha comandado el Ministerio de Cultura, tuvo lugar este jueves en el Museo del Prado, el lugar donde, además, se habían encontrado dos de ellos. Como dijo Javier Solana, presidente del Patronato del Prado: “Enhorabuena, os devolvemos lo que es vuestro”.
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