El Liceu quiere programar cinco espectáculos de ópera y cinco de danza en su sede del mar
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El Liceu Mar está más cerca de ser una realidad. Esa segunda sede que el Gran Teatre quiere levantar en el Port Vell –cual Ópera de Sidney que besa la orilla– ya va tomando forma, pues ha llegado el momento en que se barajan plazos, presupuesto y número de espectáculos que se exhibirían. El proyecto echaría a andar a partir del 2030 con 15 millones de euros de presupuesto y con una programación que incluiría cinco espectáculos de ópera y cinco de danza contemporánea por temporada.
Son las cifras que, según ha podido saber La Vanguardia, tiene en mente la directiva del coliseo lírico barcelonés y que se prevé que este miércoles sean presentadas en comisión ejecutiva a las administraciones del consorcio y también al Port de Barcelona, que parece predispuesto a favorecer y apoyar el proyecto. Lo que aún no tiene claro es en qué área del Moll d’Espanya se levantaría.
Lee tambiénSegún comentaba este lunes José Alberto Carbonell, presidente del organismo en entrevista con este diario, antes del verano se licitará el concurso para la redacción del proyecto básico de arquitectura y urbanización, pero está por determinar si el Liceu Mar sustituiría al Imax o se erigiría a más a más. Eso sí, en caso de acabar eligiendo la segunda opción no podrían coexistir dos volúmenes elevados tan cercanos en el Moll d’Espanya, por lo que el edificio del antiguo Imax deberá, tal y como comentó Carbonell, rebajar la altura: la caja escénica del nuevo teatro exigirá sin duda una envergadura.
El proyecto que las administraciones contemplaban a largo plazo tiene ahora el respaldo del Govern y el AyuntamientoNo está decidido quién y en qué términos costeará la obra, pero no parece que esta cuestión vaya a demorarse. El del Liceu Mar es un proyecto que las administraciones contemplaban a largo plazo y con relativo compromiso pero recientemente se han decidido a impulsarlo con firmeza desde el Govern y el Ayuntamiento. No tiene por qué tratarse de una arquitectura compleja, puede ser un edificio funcional y que al mismo tiempo tenga muy en cuenta la confortabilidad, la accesibilidad, la dimensión humana, la relación con el entorno... que pueda realmente ser un punto de encuentro de un liceísmo 2.0 en el mar.
¿De dónde saldrían esos 15 millones de presupuesto con los que habría que financiar, además, una segunda orquesta de, pongamos, medio centenar de músicos... o bien agrandar la ya existente para que pueda responder a ambas programaciones?
El Liceu espera que las administraciones estén dispuestos a incrementar entre un 20 y un 25 % su ayudaEn parte saldrán de las aportaciones públicas. El Liceu espera que Generalitat, Ministerio, Ayuntamiento y Diputación estén dispuestos a incrementar entre un 20 y un 25 % su ayuda al coliseo lírico barcelonés. El resto serían ingresos propios o del mecenazgo, y a ello podría contribuir el alquiler de sala, pues se prevén unas 40 actividades más al año.
La necesidad de una sala mediana para el Liceu comenzó a ser perentoria tras su reconstrucción, hace un cuarto de siglo. Homologar su actividad a la de otros teatros importantes de Europa significaba programar ópera y danza contemporánea, rescatar el patrimonio en clave actual y dar salida a proyectos de medio formato. Propuestas vitales, todas ellas, que no necesariamente llenarían las 2.292 butacas del aforo de la sala principal ni merecerían quedarse en el pequeño espacio del Foyer. Durante un tiempo se asumió que la sala quedaría en ocasiones al 50% de ocupación, pero en el contexto actual es impensable usar el Gran Teatre para cosas poco rentables.
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FOTO XAVIER GOMEZ 18062008 VISTAS GENERALES DEL GRAN TEATRE DEL LICEU, CON PUBLICO
Xavier Gómez / PropiasAsí las cosas, los estrenos de nueva ópera han caído en cuentagotas. Y la danza, que ha seguido condicionada por el calendario operístico, es muy reducida precisamente por falta de espacios para ensayar. Esta nueva sede haría posible optimizar la programación dancística. Más aún: el Liceu Mar podría suponer que pase por Barcelona lo más granado de los nuevos coreógrafos internacionales, aquellos que hoy despuntan creando para compañías de ballet de otros coliseos líricos de primer nivel. Este sería un espacio para alumbrar nuevas producciones o acaso para albergar una compañía en residencia.
Porque el Liceu quiere desarrollar ahí su proyecto contemporáneo, tener un espacio de creación en el que confluya la cultura digital, la vanguardia tecnológica y audiovisual, el I+D o la experimentación sonora. A la sala principal, con capacidad para cerca de un millar de personas, se le añadiría otra polivalente, que sirva de laboratorio y de sala de exhibición. Y todo ello, ojo, evitando ser deficitario o masificarse, canibalizar al propio Liceu Rambla o entrar en competencia desleal con otros equipamientos de la ciudad.
Al final, la idea de Pasqual Maragall de recuperar desde el ámbito público parte del muy privatizado Port de Barcelona podría llegar a producirse gracias a la colaboración con la cultura, y no a una cultura cualquiera
Convenio Banca March impulsará la difusión de la actividad del LiceuBanca March y La Fundación del Gran Teatre del Liceu de Barcelona han firmado un convenio por el que la entidad bancaria hará una aportación económica a la Fundación e impulsará la difusión de su actividad operística. El acuerdo tiene un duración de un año y se centra en la promoción de la temporada artística y las actividades culturales que desarrolla la Fundación.
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