Mini pasteles dulces: Tartaletas de arándanos con masa quebrada y crema de vainilla

Tartaletas de arándanos con masa quebrada y crema de vainilla: un postre afrutado y cremoso que brilla en cualquier plato de tarta.
Crujiente masa quebrada, delicada crema de vainilla y arándanos dulces y jugosos: estas tartaletas te hacen desear el verano. Ya sea como un pastel para disfrutar con café o como un postre frutal para cualquier ocasión: estos pequeños pastelitos son fáciles de preparar y también lucen muy bonitos.
Ingredientes (8 tartaletas)Para la masa quebrada:
350 g de harina (tipo 405)
175 g de mantequilla fría
120 g de azúcar en polvo
2 yemas de huevo

1 pizca de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla
2-3 cucharadas de agua helada
Para la crema de vainilla:
500 ml de leche entera
2 vainas de vainilla
5 yemas de huevo
100 g de azúcar
45 g de maicena
1 pizca de sal
Para la cobertura:
750 g de arándanos frescos
5 cucharadas de mermelada de arándanos
2 cucharadas de jugo de limón
2 cucharadas de agua
Utensilios de cocina: 8 moldes para tartaletas (Ø 10 cm), papel de horno, legumbres, batidor, colador, olla, bol, rodillo, amasador, rallador, olla pequeña, pincel
Preparación (90 minutos)1. Para la masa quebrada, mezcla en un bol la harina con el azúcar glas y una pizca de sal. Corte la mantequilla fría en cubos pequeños y mézclela con la mezcla de harina hasta obtener una consistencia desmenuzable. Añade las yemas de huevo y el extracto de vainilla y amasa hasta formar una masa suave. Si es necesario, agregue dos o tres cucharadas de agua helada si la masa parece demasiado seca. Forma una bola con la masa, envuélvela en film transparente y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos.
2. Mientras tanto, prepare la crema de vainilla. Corta las vainas de vainilla a lo largo y raspa las semillas con el dorso de un cuchillo. Calienta lentamente la leche con las vainas de vainilla raspadas y las semillas en una cacerola hasta que esté a punto de hervir. Retire la olla del fuego y retire las vainas de vainilla. En un recipiente aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una masa cremosa y de color amarillo claro. Añade la maicena y una pizca de sal. Vierta lentamente la leche de vainilla caliente en la mezcla de yemas de huevo mientras revuelve constantemente. Regrese la mezcla a la cacerola y llévela a ebullición a fuego medio hasta que la crema espese y se vuelva aterciopelada. Transfiera la crema terminada a un bol, cubra directamente con film transparente y deje enfriar.
3. Precalentar el horno a 180°C con calor arriba y abajo. Extienda la masa quebrada fría sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada hasta que tenga un grosor de unos 3-4 mm. Forrar con ella los ocho moldes de tartaletas, cortar la masa sobrante y pinchar varias veces la base con un tenedor para evitar que se formen burbujas. Coloque papel de horno sobre la masa y péselo con frijoles para hornear. Hornee las tartaletas a ciegas durante unos 15 minutos, luego retire las láminas de horneado y el papel y hornee durante otros 5-7 minutos hasta que los bordes estén dorados y la base esté bien cocida. Deje que las bases de tartaletas terminadas se enfríen completamente sobre una rejilla.
4. Lavar cuidadosamente los arándanos, escurrirlos sobre un paño de cocina y clasificarlos. Remueve nuevamente brevemente la crema de vainilla enfriada y vierte uniformemente sobre las ocho bases de tartaletas enfriadas. Disponer los arándanos sobre la capa de crema hasta cubrir completamente toda la superficie de cada tartaleta.
5. Para obtener el recubrimiento brillante, caliente la mermelada de arándanos con el jugo de limón y el agua en una cacerola pequeña y pásela por un colador fino para retirar los trozos de fruta. Pincela con cuidado el glaseado tibio sobre los arándanos de las ocho tartaletas usando un pincel de repostería. Luego coloca las tartaletas en el frigorífico durante al menos una hora para que cuaje el glaseado.
Consejos para servirSirve las tartaletas en platos de postre. Una pizca de azúcar glas en el borde del plato y algunas hojas de menta fresca o flores comestibles como violetas dan a los pasteles un marco elegante. Para mayor frescura, sirva con una pequeña bola de helado de vainilla casero o una cucharada de crema batida.
Recomendación de bebidaUn licor de bayas frío o un vino helado dulce con sus aromas frutales concentrados son el acompañamiento perfecto para las intensas notas de arándanos de las tartaletas.
Un spritz de jugo de frutos del bosque con menta fresca y rodajas de limón ofrece una alternativa sin alcohol que equilibra la dulzura de la crema de vainilla.
Variaciones de recetasPara darle un toque de nuez, se puede agregar a la masa quebrada una cucharada de almendras o avellanas finamente molidas, lo que le otorga una dimensión de sabor adicional.
En lugar de crema de vainilla pura, también puedes utilizar una crema ligera de mascarpone con un toque de ralladura de limón, cuya acidez fresca resalta particularmente bien el sabor de los arándanos.
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brigitte